El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, llegó por sorpresa a Irak y en una reunión con el primer ministro Haider al Abadi manifestó el apoyo de Washington a la unidad territorial del país. "Estados Unidos apoya la unidad de Irak, rechazando cualquier acto de división o desestabilización" sentenció el funcionario norteamericano según el comunicado que difundió la oficina de prensa del gabinete de Abadi que, sin una mención explícita, sentó posición ante la consulta convocada por el gobierno kurdo para el 25 de septiembre.

No obstante, el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, aseguró este martes que no se va a posponer o cancelar el mencionado referéndum. Señaló que los kurdos han aceptado trabajar de manera conjunta con Bagdad para empezar un nuevo capítulo en sus relaciones bilaterales, aunque "lamentablemente no hay cambios en la mentalidad de las autoridades", afirmó Barzani en alusión a la postura gubernamental iraquí.

La ratificación de la consulta popular sucedió pese a las presiones norteamericanas que tuvieron su versión más explícita en el llamado telefónico que el secretario de Estado de Donald Trump, Rex Tillerson, le hizo a Barzani para pedirle que aplace la celebración del referéndum, pedido rechazado por el líder kurdo.