Una mujer de 33 años se encuentra internada en grave estado en un hospital de Mendoza a raíz de un tratamiento alimentario a base de nuez de la India, un producto natural originario del sur de Indonesia que está prohibido en Argentina.

La joven, identificada sólo como Julia, consumió esas semillas y estuvo cinco días con intensa diarrea y a los pocos días sufrió un paro cardíaco. Estuvo casi 30 minutos sin signos vitales hasta que fue reanimada por médicos y trasladada de urgencia al Central, en la capital provincial, donde permanece ingresada desde hace dos semanas en coma inducido y sin actividad cerebral.

A pesar de su restricción por la ANMAT, sigue siendo promocionada por internet en muchas partes del mundo, inclusive en nuestro país, como una solución milagrosa para lograr la silueta perfecta.

Consultada por Infobae, la nutricionista Agustina Marcho explicó que "se trata de una peligrosa sustancia que contiene compuestos tóxicos denominados toxoalbúmina, glucósidos cardíacos y cianuro".

Los que la comercializan aseguran es la "semilla milagrosa", que no sólo se logra una pérdida de peso sin sufrimiento, sino que además disminuye el apetito, tonifica y nivela el sistema nervioso mejorando el bienestar general. Todas promesas sin respaldo científico.

Se indica consumirla en forma de té o cruda. "Si se la prepara como infusión, tiene un efecto muy suave en el sistema digestivo; si se elige ingerirla como si fuese pastilla, el efecto es más fuerte", puntualizó la especialista.

A su vez, también se utiliza como ingrediente de distintos platos en algunas regiones de Indonesia y Malasia. Las más comunes suelen ser preparaciones que se sirven para acompañar otras comidas o como condimentos de estas.

En esa misma línea, la doctora Mónica Katz, especialista en nutrición, explicó la poca investigación que hay alrededor de esta planta. Lo que sí se conoce es su impacto sobre el sistema nervioso, detalló. A su vez, tiene propiedades laxantes, lo que lleva a una deshidratación que se asocia a la perdida de peso.

Entre otras efectos adversos se describen descompensaciones, que van "desde molestias estomacales, gases, náuseas, vómitos, dolores musculares y de cabeza, debido a la pérdida de sodio y potasio, puede generar desnutrición, pérdida de electrolitos y deshidratación por diarreas severas y hasta la muerte".

La pérdida de potasio es de las consecuencias más graves ya que "es esencial para el buen funcionamiento de los músculos, incluido el corazón, y podrían generar incluso alteraciones del ritmo cardíaco o arritmias y hasta paro cardíaco", puntualizó Marcho.

Ya son varios los casos registrados en el mundo. En febrero su ingesta dejó tres muertos en Brasil. Al mes siguiente, cuatro personas fueron internadas en Concordia, Entre Ríos.