En horas de la siesta, un policía de 23 años, murió tras recibir un disparo en el pecho, en un domicilio de calle San Lorenzo al 8.100.

En la vivienda, que es el hogar de los padres de la víctima, se encontraba la pareja del joven, de 16 años, quien está embarazada.

PDI trabaja en el lugar para determinar si le dispararon. El fiscal Andrés Marchi, actúa en el caso.

También interviene el juez de menores, Estanislao Surraco, por la edad de la novia, quien en su primera declaración habría reconocido que mantuvo una discusión con el fallecido, momentos previos al fatal desenlace que aún no se ha esclarecido.