Un taxista logró evitar un robo a partir de la activación del botón de pánico. El hecho ocurrió este viernes por la tarde, en el oeste de la ciudad de Santa Fe.
 
Según se supo, el conductor del taxi, un hombre de 26 años sospechó de sus pasajeros, dos chicos de 16 años. El aviso llegó a la Central de Emergencias 911 y en ese momento u patrullero del Comando Radioeléctrico comenzó la búsqueda del auto.
 
Los oficiales lograron interceptar al taxi en la zona de las calles Salta y Mosconi. Al llegar al lugar, los uniformados frenaron la marcha del vehículo e hicieron descender a sus ocupantes. Entre las vestimentas de uno de los menores hallaron un revólver calibre .22.
 
A raíz del hecho, se arrestó a los adolescentes y se los trasladó a la Seccional 4ta en calidad de “detenidos”.
 
Taxis conectados
 
Tal como anticipó El Litoral el martes 25 de abril, unos 400 taxis de la ciudad de Santa Fe ya cuentan con el dispositvo conocido como botón de pánico, para accionar en situaciones de riesgo. Como explicaba la crónica de aquel día, el control funciona con dos sistemas de geoposicionamiento de los coches, con tecnología GPS y GPRS que evitan la pérdida de señal.
 
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De esta manera, cuando el chofer presiona el botón de pánico se enciende una alarma simultánea en la central de taxis y en el 911. “Es un trabajo conjunto con los taximetristas. Estamos ajustando detalles de software, cuestiones internas para hacer algunos seguimientos y estadísticas, pero ya está funcionando. Si hay una activación se envía un móvil policial para que intercepte al taxi, identifique a los pasajeros y comience el protocolo de seguridad correspondiente a la situación que encuentra”, expresó en su oportunidad el director provincial de Tecnologías para la Seguridad y Atención de Emergencias, Jorge Carrera.
 
Cabe señalar que, según contó Francisco Aiello (presidente de la Sociedad de Taximetristas Unidos de Santa Fe) a El Litoral, el uso del sistema para cada taxista es gratuito durante un año y después se tendrá que abonar. 
 
Finalmante, Aiello agregó que el uso eficiente del sistema también requerirá mucha atención de parte de los taxistas. “Cuando el chofer aprieta el botón se actúa a tiempo y se soluciona el problema, pero a veces lo aprieta cuando ya lo asaltaron. El hecho delictivo es muy difícil, es algo que maneja cada chofer cuando se le genera una duda con el pasajero”, concluyó