Este 26 de abril se cumplen dos meses del asesinato de Alejandro Martín Foresto, un policía santafesino. El joven perdió la vida tras una discusión en Barrio Barranquitas en la intersección de Av. Pte. Perón e Iturraspe; en manos de un hombre de 38 años.

Su familia y allegados realizaron una marcha desde la Plaza del Soldado hacia Tribunales exigiendo justicia y la condena máxima para el acusado. “Lo que nosotros estamos esperando es que le den la sentencia máxima, que no salga. Porque este hombre sale y vuelve a matar” expresó la mamá de la víctima en diálogo con Radio Uno 101.3

La mujer reconoció que “la causa viene bien” ya que se le negó al presunto responsable la posibilidad de acceder a la prisión domiciliaria; y aseguró que la manifestación tiene el fin de que las cosas continúen de la misma manera. “Es por los que quedamos, porque a mi hijo no me lo devuelven más”, lamentó.

El 26 de febrero

Cerca de las 5 de la mañana, en el peaje ubicado a la vera de la ruta nacional 19, que es usado para acceder a la autopista Santa Fe - Rosario, por motivos que se intentan dilucidar, los conductores de dos automóviles, en un caso un Fiat Siena conducido por un hombre de 38 años que viajaba acompañado por sus familiares entre los que se incluían menores, y por el otro, en un Honda Civic, lo hacía Foresto de 25 años, que viajaba con su novia embarazada y otra pareja de amigos. Todos volvían de los corsos en la localidad de San Agustín.

En ese marco, entre los kilómetros 143 de la autopista Santa Fe - Rosario y el 156, durante los 13 kilómetros del trayecto hubo fuerte discusiones verbales entre los conductores de los dos autos, que sobrepasaron varias veces. Llegaron a la intersección de la avenida Perón e Iturraspe en barrio Barranquitas de la capital santafesina, y allí comenzó la pelea que terminó con la vida del joven policía.

Los conductores se empezaron a trompadas, luego descendieron los acompañantes de uno y otro, y entonces la trifulca se generalizó. En un momento, el conductor del Siena fue hasta su auto, buscó un objeto punzocortante y le aplicó a Foresto, una profunda puñalada en lado izquierdo del tórax, que lo dejó tirado en el pavimento.

Los amigos de Foresto lo subieron a su automóvil y lo llevaron hasta el hospital Cullen de Santa Fe, y lo introdujeron en el shockroom para pacientes en estado crítico, e inmediatamente fue revisado por los médicos de la Emergentología, que constataron que Foresto había ingresado fallecido.