Los combates entre las facciones rebeldes e islamistas y las fuerzas del gobierno sirio se reanudaron este sábado en las afueras de Alepo, después de una tregua humanitaria de diez horas declarada unilateralmente por Rusia y el Ejército de Damasco.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG pro oposición siria con sede en Londres, informó que los enfrentamientos se prolongaron durante la madrugada y estuvieron acompañados de bombardeos aéreos y lanzamiento de cohetes entre ambos bandos, en la periferia oeste y suroeste de Alepo.

La tregua solo fue interrumpida por el disparo de cohetes contra zonas controladas por las autoridades sirias, en el oeste de la urbe, donde dos personas murieron y varias resultaron heridas, entre ellas soldados rusos.

El cese al fuego tenía como objetivo permitir la salida de civiles y combatientes de la mitad oriental de Alepo, sitiada por las fuerzas gubernamentales desde el pasado 17 de julio, pero por el momento no se ha informado de ninguna salida de los barrios este.

Mientras, los bombardeos no cesaron el viernes en los pueblos de su periferia, en los que al menos 18 personas perdieron la vida y 40 resultaron heridas por ataques de aviones rusos en las poblaciones de Kafr Naha y Atareb, según fuentes locales.

Por su parte, la organización Amnistía Internacional (AI) alertó en un comunicado de que los temores por la seguridad de los civiles, tanto en el oeste como el este de Alepo, son crecientes ante la amenaza de que se reanuden los combates y bombardeos tras la pausa humanitaria.