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Espectáculo 01.11.2016

EL DURO MOMENTO DE MARCELA KLOOSTERBOER

Fernando Sieling, el marido de la actriz sufrió un brote psicótico, según confirmó Jorge Rial en la apertura de Intrusos. La actriz y el rugbier son papás de Juana de poco más de seis meses.

Por: Agenciafe/Infobae /

 Fernando Sieling, el marido de Marcela Kloosterboer sufrió un brote psicótico, según confirmó Jorge Rial en la apertura de Intrusos. La actriz y el rugbier son papás de Juana de poco más de seis meses.
 
Sieling está internado desde el sábado por la madrugada. Según trascendió, el marido de Marcela sufrió un brote psicótico y la crisis hizo que se tomara la dramática decisión. Según relato, Marina Calabró en Intrusos: "Entre la noche del viernes y madrugada del sábado, el marido de la actriz tuvo un brote. Ocurrió en su casa y se puso violento, inclusive con Marcela, lo que motivó su internación en el hospital Italiano de esta Capital. Estaría en la habitación 2425. Hay total hermetismo a su situación clínica médica y no se sabe hasta cuando quedará internado".
 
Ambos se casaron a fines de 2014, tras dos años de noviazgo. Este año, nació Juana, la primera hija de la pareja. Sin embargo, un drama relacionado con la salud de él interrumpió la vida de ensueño que llevaban. Según informaron, él está internado.
 
La pareja tuvo, cuando se casó, una luna de miel de película. En esa oportunidad, viajaron por Tailandia, Vietnam y Camboya durante 20 días. “Me llevé mi guitarra y le dediqué el tema Mi Princesa, de las Pastillas del Abuelo”, reveló él por aquel entonces.
 
Sin embargo, las cosas cambiaron abruptamente. Ella, que dejó su carrera como actriz para hacer algunas publicidades con su línea de marroquinería vegana y él, que dejó el rugby y se dedicó a los negocios, vivían tranquilamente hasta el viernes pasado, que marcó un punto de ruptura. Ese día, la actriz utilizó su cuenta de Twitter para realizar la última publicación.

“Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas”

Paul Auster