Sociedad 07.07.2016
SOS CABALLOS
Rescataron un potrillo moribundo amenazados a punta de pistola
El operativo duró dos días en barrio Adelina Este, de Santo Tomé. Ahora el caballo es asistido por veterinarios y lucha por su vida bajo custodia de la organización. Los activistas denunciaron además que sufrió una “brutal golpiza”.
Por: Agenciafe/ElLitoral /
Fueron 48 horas de tensión para los activistas de SOS Caballos. Pero con final feliz, al menos hasta hoy, porque un potrillo moribundo rescatado en Santo Tomé lucha por su vida y se recupera ahora en un predio que la organización mantiene en secreto para evitar el robo de animales, lo que ocurrió en otras oportunidades.
“Highlander, el inmortal”, como lo bautizaron los miembros de SOS Caballos, es un equino de aproximadamente un año de vida que sufrió duros padecimientos hasta ayer, cuando fue rescatado de su calvario. Al cuidado de la veterinaria Alejandra Beldo, lograron ponerlo de pie con ayuda de un arnés y un malacate; además de “mimos” recibe asistencia sanitaria y alimentación adecuada. Pero su vida sigue en peligro por eso extreman los cuidados.
Todo lo feliz que se encuentran los activistas tiene un trasfondo de terror. Porque para lograr rescatar el potrillo debieron sufrir las amenazas a punta de pistola de quien lo tenía en su poder. Ahora que el caballo está a salvo los miembros de SOS Caballos buscan identificar a esa persona para formalizar la denuncia policial “por amenaza y por abandono del animal”, aseguraron.
Crónica del rescate
Los proteccionistas de la organización SOS Caballos Santa Fe habían recibido en los últimos días varias denuncias de vecinos que alertaban acerca de la presencia de un caballo tirado en medio del barro en la intersección de las calles Pedroni y Lubary, de barrio Adelina Este, ubicado detrás de los cuarteles militares de Santo Tomé.
“El dueño le dio una brutal golpiza dejándolo dolorido y abandonado”, fue la frase que recibió el lunes al atardecer la organización, por lo que se activó un nuevo operativo de rescate.
Una voluntaria de SOS Caballos arribó al lugar cerca de las 19 del lunes y se encontró con el potrillo tiritando de frío y desamparado. “No podía ni pararse”, detalló. Siguiendo el protocolo, avisó de inmediato a la policía pero el veterinario de la fuerza de seguridad “nunca atendió el teléfono”, relató la voluntaria, quien recibió la promesa de las autoridades de que irían a rescatarlo “pero no volvieron”.
“Sin la orden del fiscal no podemos ni tocar el animal”, le insistían los agentes a la voluntaria, que luego se retiraron y la joven quedó sola junto al potrillo. Corrían las horas en medio de la lluvia y el frío, y ante la falta de respuesta y las condiciones del entorno, cerca de las 23 la voluntaria decidió irse invadida de impotencia por temor a sufrir un hecho de inseguridad. “Antes de irnos lo abrigamos y los vecinos le dejaron agua y comida”, contó la voluntaria.
Día 2
A las pocas horas, en la madrugada de ayer, los voluntarios volvieron al lugar donde habían dejado al potrillo moribundo que resistía temblando de frío y se encontraron con los vecinos a su alrededor que intentaban cuidarlo. “Llamamos a la policía y bomberos para que nos ayuden, el veterinario policial se hizo presente y el fiscal nos entregó el animal”, pero “los bomberos nos dijeron que no podían ayudarnos”, reconstruyeron esas horas.
Cuando iniciaron el operativo de traslado, los voluntarios y vecinos del lugar sufrieron “amenazas a mano armada por parte del supuesto dueño”, según denunciaron. Consultados al respecto dijeron esta mañana que ahora están investigando de quién se trata para formalizar la denuncia en sede policial por “amenazas y abandono del animal”.
Para poder levantar el potrillo debieron practicarle masajes “en sus adormecidas extremidades”, describieron, y lograron cargarlo en un tráiler “para llevarlo a su nueva vida, a su libertad”.
“No sabemos el final de esta historia, el caballo se encuentra en estado realmente crítico, no sabemos si sobrevivirá, pero tenemos la esperanza que nunca perdemos. Gracias a los vecinos que están ayudando, gracias por involucrarse”, finalizaron los voluntarios de SOS Caballos.
“Highlander, el inmortal”, como lo bautizaron los miembros de SOS Caballos, es un equino de aproximadamente un año de vida que sufrió duros padecimientos hasta ayer, cuando fue rescatado de su calvario. Al cuidado de la veterinaria Alejandra Beldo, lograron ponerlo de pie con ayuda de un arnés y un malacate; además de “mimos” recibe asistencia sanitaria y alimentación adecuada. Pero su vida sigue en peligro por eso extreman los cuidados.
Todo lo feliz que se encuentran los activistas tiene un trasfondo de terror. Porque para lograr rescatar el potrillo debieron sufrir las amenazas a punta de pistola de quien lo tenía en su poder. Ahora que el caballo está a salvo los miembros de SOS Caballos buscan identificar a esa persona para formalizar la denuncia policial “por amenaza y por abandono del animal”, aseguraron.
Crónica del rescate
Los proteccionistas de la organización SOS Caballos Santa Fe habían recibido en los últimos días varias denuncias de vecinos que alertaban acerca de la presencia de un caballo tirado en medio del barro en la intersección de las calles Pedroni y Lubary, de barrio Adelina Este, ubicado detrás de los cuarteles militares de Santo Tomé.
“El dueño le dio una brutal golpiza dejándolo dolorido y abandonado”, fue la frase que recibió el lunes al atardecer la organización, por lo que se activó un nuevo operativo de rescate.
Una voluntaria de SOS Caballos arribó al lugar cerca de las 19 del lunes y se encontró con el potrillo tiritando de frío y desamparado. “No podía ni pararse”, detalló. Siguiendo el protocolo, avisó de inmediato a la policía pero el veterinario de la fuerza de seguridad “nunca atendió el teléfono”, relató la voluntaria, quien recibió la promesa de las autoridades de que irían a rescatarlo “pero no volvieron”.
“Sin la orden del fiscal no podemos ni tocar el animal”, le insistían los agentes a la voluntaria, que luego se retiraron y la joven quedó sola junto al potrillo. Corrían las horas en medio de la lluvia y el frío, y ante la falta de respuesta y las condiciones del entorno, cerca de las 23 la voluntaria decidió irse invadida de impotencia por temor a sufrir un hecho de inseguridad. “Antes de irnos lo abrigamos y los vecinos le dejaron agua y comida”, contó la voluntaria.
Día 2
A las pocas horas, en la madrugada de ayer, los voluntarios volvieron al lugar donde habían dejado al potrillo moribundo que resistía temblando de frío y se encontraron con los vecinos a su alrededor que intentaban cuidarlo. “Llamamos a la policía y bomberos para que nos ayuden, el veterinario policial se hizo presente y el fiscal nos entregó el animal”, pero “los bomberos nos dijeron que no podían ayudarnos”, reconstruyeron esas horas.
Cuando iniciaron el operativo de traslado, los voluntarios y vecinos del lugar sufrieron “amenazas a mano armada por parte del supuesto dueño”, según denunciaron. Consultados al respecto dijeron esta mañana que ahora están investigando de quién se trata para formalizar la denuncia en sede policial por “amenazas y abandono del animal”.
Para poder levantar el potrillo debieron practicarle masajes “en sus adormecidas extremidades”, describieron, y lograron cargarlo en un tráiler “para llevarlo a su nueva vida, a su libertad”.
“No sabemos el final de esta historia, el caballo se encuentra en estado realmente crítico, no sabemos si sobrevivirá, pero tenemos la esperanza que nunca perdemos. Gracias a los vecinos que están ayudando, gracias por involucrarse”, finalizaron los voluntarios de SOS Caballos.