Los investigadores intentan determinar si el crimen del barra, identificado por la policía como Maximiliano Ezequiel Larroca (26), está vinculado a una interna de la hinchada "leprosa".

 

Fuentes policiales explicaron que el hecho se registró cerca de las 23 del lunes en la calle Pellegrini al 5300, en el barrio Belgrano, de la zona oeste de Rosario, hasta donde llegó una patrulla del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II de Rosario.

 

En ese lugar, los efectivos policiales encontraron asesinado a Larroca, tirado entre el piso de la calle y el interior de su vehículo, un Volkswagen Gol Trend, color rojo.

 

En el interior del vehículo se encontraba además la novia de la víctima, identificada como Marcela Castillo (26), quien declaró que ambos llegaron al lugar y estacionaron para hacer una compra en la farmacia.

 

Según su testimonio, Larroca bajó, hizo la compra y cuando regresaba y se disponía a subir a su coche fue sorprendido y atacado a balazos desde otro auto de color rojo que se le puso a la par y en el que se movilizaban tres hombres, tras lo cual escaparon a alta velocidad.

 

Tras constatar que el joven presentaba múltiples heridas de arma de fuego, los médicos del Servicio Integral de Especialidades Médicas (SIES) ordenaron el traslado del cadáver al Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario para la práctica de la autopsia de rigor.

 

Las fuentes indicaron que de la escena del crimen fueron secuestradas varias vainas servidas calibre 9 milímetros.

 

Maximiliano Ezequiel Larroca era un integrante de la barra brava de Newell’s Old Boys que había estado en marzo último detenido por portación de arma de fuego y había sido liberado en abril pasado.

 

Fuentes de la investigación no descartan que el crimen esté vinculado a una interna entre barrabravas desatada en Newell’s tras el crimen de uno de los líderes, Matías Hernán Franchetti (23), alias 'Cuatrerito', quien fue acribillado a balazos el 7 de este mes en la puerta del estadio, ubicado en el parque Independencia.

 

El hecho que no tiene detenidos es investigado por efectivos de la Comisaría 14, la Policía de Investigaciones (PDI) bajo la coordinación del fiscal de Homicidios Dolosos de turno en Rosario, Ademar Bianchini.