Personal de la Brigada Operativa Departamental I de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA), con colaboración de la Policía de Acción Táctica, siguiendo las directivas del ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, en la lucha contra el comercio de sustancias prohibidas, allanaron ayer un domicilio de Vieytes al 3200, en la capital provincial.

En el lugar fueron secuestrados 83 envoltorios con marihuana (los que tuvieron un peso de 200 gramos) y 12 envoltorios conocidos como ravioles que contenían cocaína (unos 10 gramos), entre otros elementos de interés para la causa. Allí, fueron detenidos un joven de 22 años y un menor de edad. Interviene el juzgado federal Nº2, a cargo de Francisco Miño, y el fiscal federal, Walter Rodríguez.

SEGUNDO ALLANAMIENTO EN 15 DÍAS

La particularidad del caso es que ese lugar había sido allanado por el mismo personal de DGPCA y con la colaboración de la Compañía Tropa de Operaciones Especiales el pasado 9 de marzo, momento en que fueron secuestrados 175 envoltorios de marihuana listos para su venta (con un peso de 480 gramos) y unos 10 gramos de cocaína. Por el hecho, un adolescente de 17 años había sido detenido.

El subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, Rolando Galfrascoli, señaló que “lo significativo que nos tiene que preocupar es que a pesar del trabajo, del esfuerzo y de la firmeza de nuestra policía en la persecución del delito, de la fiscalía y del juzgado federal como de los funcionarios del ministerio, nos encontramos que el mismo lugar, 15 días después, vuelve a ser objetivo de un allanamiento con material estupefaciente secuestrado por estar acreditada la comercialización de drogas”.

Para el subsecretario “esta situación nos indica la complejidad de la problemática y nos tiene que obligar a pensar herramientas distintas y complementarias, porque evidentemente no alcanza con el esfuerzo de la justicia federal, de la policía antidrogas ni de los funcionarios de este ministerio, porque el narcotráfico encuentra siempre una alternativa”.

Galfrascoli también destacó que “es preocupante ver cada vez más en los distintos procedimientos la utilización de menores de edad para delinquir como si fueran herramientas. Los mismos son reducidos a cosas, se les quita su humanidad y son sometidos a este tipo de actividad delictiva donde hay mayores de edad detrás que tienen una relación de amistad o incluso familiar con ellos”. En ese contexto, el subsecretario enfatizó que “los menores son la pantalla y el escudo para seguir delinquiendo”.

No obstante la situación de estos negocios ilícitos que reabren a pesar de la actuación policial y de la justicia federal, Galfrascoli dijo que “vamos a continuar porque es justamente el trabajo, el tesón, la constancia en la investigación, el esfuerzo de la policía y la decisión firme del gobernador Miguel Lifschitz y del ministro Maximiliano Pullaro combatir este tipo de delitos”.