Este domingo, a la una de la madrugada, fue asesinado con tres balazos José Ojeda de 30 años, en adyacencias de la esquina que forman las calles obispo Gelabert y pasaje Mántaras en el barrio Monseñor Zazpe de la ciudad de Santo Tomé. La Policía, en la marco de la investigación por el crimen, detuvo la marcha de un remis adonde viajaban una mujer y varios chicos, y aprehendieron a un adolescente de 16 años por su presunta responsabilidad en el homicidio de la víctima.

Trabajaron en la escena del crimen los suboficiales del tercio de guardia de la Subcomisaría 9°, los de la Policía de Investigaciones, PDI, el médico de la repartición policial y los agentes de la Policía Científica. Informaron sobre el crimen de Ojeda a la jefatura de la UR 1° La Capital y a los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios, Cristina Ferraro y Pablo Busaniche, y al fiscal regional Jorge Nessier. 

Volvió armado y lo mataron

Una larga reunión de amigos que fue realizada en el barrio monseñor Zazpe de la ciudad de Santo Tomé, tuvo una derivación insospechada, cuando uno de los asistentes le robó a otro su billetera. Cuando la víctima del despojo cayó en la cuenta de la sustracción, fue a su casa y buscó un arma de fuego, pero al arribar nuevamente a la reunión, fue impactado con tres balazos que no le dieron tiempo a nada. José Ojeda, de 30 años, quedó inmóvil y luego de los disparos se produjo una fuga masiva de los asistentes a la reunión.

Asesinado con tres balazos

Los vecinos del barrio monseñor Zazpe que viven en el sector, escucharon los disparos y vieron el cuerpo inmóvil de la víctima, y por eso denunciaron el suceso a la central policial 911. Minutos después llegaron al lugar los policías de guardia de la Subcomisaría 9°, y minutos después lo hizo el médico de la repartición policial que inmediatamente constató la muerte de Ojeda y que la causa provisoria que provocó el deceso fueron tres impactos de bala: uno en la cabeza y dos en la axila izquierda, como también machetazos en el rostro.

Un revólver al lado del cadáver

Los pesquisas de la Policía de Investigaciones, PDI, arribaron al lugar, preservaron la escena del crimen y posteriormente informaron sobre el suceso a los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios, Cristina Ferraro y Pablo Busaniche, y al fiscal regional Jorge Nessier. Luego los agentes de la Policía Científica realizaron los peritajes de rigor en la escena del crimen: huellas y rastros, planimétrico, fotografía y balística, y además secuestraron un revólver calibre 22 cargado de balas hallado al lado del cadáver de Ojeda. Cuando concluyeron los peritajes, y por orden de los Fiscales del MPA, el cadáver de la víctima fue llevado a la morgue judicial para la realización de la necropsia.

Procedimiento y aprehensión

Los policías de la Subcomisaría 9° y los de la Policía de Investigaciones, PDI, lograron detener la marcha de un remis que viajaba por una avenida con dirección al cardinal norte de la ciudad de Santo Tomé, adonde aprehendieron a un adolescente de 16 años que viajaba junto a una mujer que sería de su círculo familiar y varios pequeños. El menor fue derivado a la Comisaría 12 ° de Santo Tomé, ya que se presume su responsabilidad en el crimen de Ojeda.