Diego Osella intenta que Newell’s reaccione y enderece el rumbo en el torneo. Hasta acá no fue el rendimiento esperado desde que asumió la conducción técnica, y para revertir la situación ensayó cambios en la mañana de ayer durante la práctica en Bella Vista. Fueron nada menos que cinco las variantes en relación al conjunto que igualó con Rafaela en el Coloso la fecha pasada. Los mayores movimientos fueron en el mediocampo y allí sobresalió la aparición del juvenil Jalil Elías, como así también la exclusión de Diego Mateo. Por el momento son opciones que prueba el entrenador, lo que no significa que no analice otras alternativas para visitar el lunes a Tigre, a las 21.15.

  En el ensayo, Osella metió mano con respecto a los once que igualaron con Rafaela y ubicó a Marcos Cáceres, Emanuel Insúa, Elías, Hernán Villalba y Daniel Mancini por Franco Escobar, Gabriel Báez, Luis Advíncula, Diego Mateo y Lucas Mugni. Nada menos que la mitad del equipo alteró el entrenador, poniendo énfasis en la mitad de la cancha, sitio neurálgico que falló y mucho en la última presentación.
  Si el momento futbolístico de Newell’s lo tiene frente a la dura tarea de cambiar este presente, Osella encima tiene que encontrarle reemplazante a Luis Advíncula, a partir de que el futbolista fue citado al seleccionado peruano para las eliminatorias sudamericanas y tendrá que estar en Lima el mismo lunes, día del partido con Tigre. El entrenador tiene algunos sustitutos a manos, no muchos, pero el que está mejor capacitado para cumplir lo que requiere de un volante derecho es el juvenil Jalil Elías.
  Osella no cuenta en el plantel con otro jugador de esas características para desempeñarse en el costado derecho del mediocampo. Denis Rodríguez puede jugar allí, pero su fuerte no es la marca y la obstrucción, atributos que el entrenador considera necesarios en un volante derecho para su versión de Newell’s. Por lo visto, y sin serios competidores a mano, Elías tiene la oportunidad de estar desde el comienzo.
  Si aparece entre los once, el futbolista de 19 años jugará por segunda vez en la primera rojinegra. La primera ocasión fue el 23 de noviembre pasado. A partir de un desgarro sufrido por Franco Escobar, el juvenil debió jugar de marcador lateral derecho. En lo personal, fue un día gratificante. Pero no lo fue para Newell’s. Perdió contra Lanús por 2 a 1, por las semifinales de la liguilla Pre Sudamericana.
  En la mitad de cancha también sobresalió ayer la reaparición de Hernán Villalba. El mediocampista venía entrenando para buscar su mejor forma y Osella parece que especula con devolverle la titularidad, algo que no ocurre desde la temporada pasada. Apenas entró unos minutos en la goleada contra Racing por 5 a 0.
Lo que aparece quizás como imprevisto es que Mateo haya quedado al margen. El volante es reconocido por su entrega, por ir a cada pelota como si fuese la última. De todos modos, su nivel en este torneo tampoco lo transforma en indiscutible, categoría que por lo visto hasta acá suena casi exclusiva de Boyé y de Maxi Rodríguez, en este caso más por jerarquía que por presente.
El tercer jugador que fue novedad ayer en el medio es Mancini. Aplicado para la contención, al menos en la práctica de ayer dejó afuera a Mugni, de pobre actuación frente a Rafaela.
Mancini estuvo como volante izquierdo en la dura caída contra Lanús por 3 a 0 en el último encuentro del rojinegro en condición de visitante. No fue bueno lo que hizo, aunque hay que aclarar que estuvo en sintonía con el juego del resto de sus compañeros.
  Los otros retoques de Osella fueron en la defensa. Cáceres, que evolucionó de una dolencia física, estuvo ayer por Escobar. Y la otra modificación fue la de Insúa, que cumplió la fecha de suspensión, por Báez. En el caso de ellos dos, no aparenta que el entrenador vaya a dejarlos afuera.
  Con esos movimientos de nombres, los once de ayer fueron D’Angelo; Cáceres, Sebastián Domínguez, Nehuén Paz e Insúa; Elías, Villalba, Mancini y Maxi Rodríguez; Scocco y Boyé. Esta mañana, Newell’s volverá a entrenar. Y Osella a empezar a recorrer los últimos días para definir el equipo que sea capaz de la primera victoria en este ciclo al frente del rojinegro.

No abundan las opciones en la cantera rojinegra

El bajo rendimiento individual, sumado a la falta de respuesta física, según manifestó el propio Osella, son problemas que el entrenador debe resolver en forma urgente. Pero encima de todo eso, no cuenta con demasiadas opciones de recambio, y en eso debe hacerse hincapié en los jugadores surgidos de las inferiores, un tema que en esta época electoral es cuestionado severamente por la oposición. Es que más allá de la posible presencia de Elías Jalil y Daniel Mancini contra Tigre, es evidente que los jugadores que surgen del semillero leproso no asoman como una alternativa seria. Y el entrenador es consciente de ello.
  Esta es una cuestión que hoy  preocupa para el armado del equipo. No se ven futbolistas capaces de irrumpir en primera y afirmarse en un puesto, como sí sucedió con el arquero Ezequiel Unsain, que en estos días se recupera de la fractura de peroné que tuvo al chocar con Tevez.
  El arquero es la excepción a la regla. Alcanza con repasar uno a uno los nombres de los futbolistas que fueron jugando en este torneo para comprobar el inconveniente que genera la escasa aparición de jóvenes surgidos de la cantera rojinegra que se afiancen en la primera. También se entiende que no es algo fácil cuando la presión es grande ante los resultados negativos
  El volante Denis Rodríguez, que debutó el año pasado, estuvo en 4 partidos de este torneo y perdió la titularidad. Y otro mediocampista que tuvo su estreno en primera en 2015, Daniel Mancini, fue titular en un partido y en otro entró en el segundo tiempo.
Mucho más esporádicas fueron las apariciones de los delanteros Mauricio Tevez, Héctor Fértoli  y el defensor debutante Milton Valenzuela, quienes no llegaron a jugar ni un tiempo.
  Los marcadores de punta Franco Escobar y Gabriel Báez, quienes irrumpieron en primera el año pasado, fueron los de mayores oportunidades, pero tampoco son inamovibles, a tal punto que quizás ninguno esté desde el comienzo contra Tigre.
  Osella sabe que no tiene demasiado a mano para hurgar abajo.