Según indica el calendario faltan 10 días para la Semana Santa y si bien desde las pescaderías se mostraron optimistas con relación a que cuando se acerque la fecha las ventas subirán un poco más, en estos días la demanda es escasa, pero además hay poca variedad y cantidad de especies sobre todo de río por la crecida de los últimos meses. Cuando se guardan los trajes de Carnaval que anuncia el comienzo de la Cuaresma, el precio de los pescados suele sufrir incrementos, este año no fue la excepción y las suban rondan entre un 15 y un 20 por ciento.

En cuanto a la variedad hoy hay más oferta de las especies de mar ya que los de ríos se ven afectados por la crecida. No hay mucho pique y los pescadores no están sacando, pero lo que predomina es la boga y el surubí. La mayoría de los comercios de la ciudad los están adquiriendo en otros lados como el norte y el sur de la provincia. En cuanto a aumentos, este rubro no escapa a las subas que sufren otros, y desde diciembre se vinieron dando y hasta hoy rondan el porcentaje mencionado más arriba, en algunos más y en otros menos y hasta hay productos que no sufrieron modificaciones como los mariscos.

En cuanto a precios, para los que les gusta el pescado de río, el kilo de surubí hoy está entre 130 y 140 pesos depende el corte; la boga tiene un valor aproximado de 80 pesos el kilo y la despinada o el filet está a 90 pesos. El kilo de amarillo, moncholo o patí se encuentra a 75 pesos; y las milanesas de armado rondan los 90 pesos; el sábalo está hoy a 45 pesos el kilo; y el pescado picado para rellenos se vende entre 40 y 50 pesos. Para los que prefieren el pescado de mar, los precios son similares, aunque en los últimos días aumentaron también. El dorado está vedado en la provincia de Santa Fe por lo que no se encuentra en estos comercios. 

 

El salmón rosado es un producto caro para el bolsillo del ciudadano común y hoy más que nunca porque en muchas pescaderías de la ciudad se exporta de Chile y se adquiere a precio dólar, por eso tiene variaciones en forma constante y el kilo ronda los 240 a 270 pesos. La merluza es la más barata y el kilo está a 90 pesos, mientras que el pollo de mar se encuentra entre 95 y 100 pesos y el gatuzo ronda los 100 pesos, una especie que también suma adeptos.

Las milanesas y las hamburguesas también son muy buscadas para estas fechas. El kilo ronda los 75 y los 95 pesos, según con qué variedad de pescado están hechas. Cabe destacar que tanto para una variedad como para la otra, la calidad es de primera. “Las milanesas, hamburguesas y otros rebozados son muy buscados sobre todo para darle a los chicos. Los precios son variados porque depende de lo qué contengan ya que a algunos se les agrega queso u otros productos como espinaca para darle una vuelta”, contó Rubén de una pescadería de avenida Freyre.

En cuanto a la demanda, los encargados de los comercios consultados por Diario UNO coinciden en que la venta es sostenida durante todo el año porque “la gente adquirió el hábito de comer pescado por los beneficios que trae a la salud y no solo para Semana Santa”, aunque aseguran que el consumo se dispara para esta fecha. “Es como una librería que vende todo el año, pero para el inicio de clases se vende más. En este caso es lo mismo”, agregó un vendedor. De todas maneras no es lo esperado y están expectantes a lo que suceda en dos semanas.

 

No puede faltar el chocolate 

Por otro lado, y para endulzar la mesa en estas Pascuas están los famosos huevos. Desde hace varios días, las góndolas de los supermercados o de las casas de dulces y golosinas exhiben las tradicionales creaciones de chocolate. Se estima que los precios también aumentaron entre un 15 y un 20 por ciento respecto del año pasado. Pero hay para todos los gustos. Los valores van desde los 15 pesos y hasta lo que el bolsillo soporte y es según el peso, la marca, la decoración y hasta si trae o no sorpresa.

Hasta el momento no hay una gran demanda, pero se espera que también las ventas se produzcan entre esta semana y sobre todo la próxima acercándose al domingo de Pascua. Aunque no faltan las mamás o abuelas que por estos días pasaron por algún local y ya compraron el huevo que le darán al más chico de la casa. Pero los que tienen tiempo tendrán que recorrer, buscar precios y elegir el más agradable, porque es infinita la variedad de precios.