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Deportes 07.03.2016

FÍSICA ES LA MATERIA PENDIENTE QUE DEBE EL PLANTEL ROJINEGRO Y LA QUE TRABAJA OSELLA

Newell's Old Boys tiene que encontrar respuestas físicas, anímicas y futbolísticas para volver a la senda de los buenos resultados. Y cada vez hay menos tiempo.

Por: Agenciafe/La Capital /

 “Cuando hay fatiga, empieza el desorden”. La frase de Diego Osella el viernes por la noche después de ser derrumbado por Lanús no sólo futbolísticamente o por el resultado si no físicamente no pasó desapercibida. Es algo palpable y que se notó desde el inicio. Y para la idea que pretende imponer el entrenador eso es una condición sine qua non. Con el primer obstáculo con el que chocó apenas tomó el mando fue precisamente ese aspecto y la imposibilidad de mantener el ritmo a lo largo de todo el partido. Algo que se había notado en el segundo tiempo con Unión y después frente al granate. A esto se le debe agregar el aspecto anímico, otro punto que actúa en desmedro del equipo que no encuentra el camino de salida de esta crisis en la que está inmerso Newell’s.

  Con el torneo en marcha ahora es difícil acelerar los tiempos y lograr el funcionamiento pregonado por el entrenador desde que tomó el mando del plantel. La idea es contar con un equipo que proponga un juego intenso y para ello es necesario una respuesta física importante. En realidad, en el fútbol actual muchas veces se corre más de lo que se juega. Es imperioso una muy buena base física para mantener un ritmo y dar batalla en un duelo. Sin este condimento todo se hace cuesta arriba. Por ejemplo, el viernes en el sur bonaerense el local lo superó ampliamente no sólo desde lo futbolístico si no también en recorrido. Fue 0-3, pero la diferencia pudo haber sido aún mayor.

  Buscaba flexibilidad. La preparación en la pretemporada, en Bella Vista y Mar del Plata, apuntaba a un desarrollo futbolístico diferente al actual. Bernardi buscaba un juego atildado que reflejara la idea madre del rojinegro, la del buen toque y con cierta vistosidad. “Vamos a ver un equipo flexible. Los futbolistas que tenemos nos permiten eso. Lo que no va a cambiar es la base de juego. Darle la pelota al compañero no se negocia. Pero creo que si no tenemos intensidad eso no es efectivo. La idea es jugar en equipo con y sin pelota y con mucha intensidad”, declaró Bernardi en un mano a mano con Ovación durante la puesta a punto en la costa atlántica.
  Esa palabra intensidad es la que hoy está de moda en el fútbol. También Osella la aplica, aunque con la misión de presionar y recuperar rápido. La de no dejar pensar al rival. Bernardi tenía esa misma consigna, aunque como prioridad para ir al ataque. “La misma intensidad que vos tenés para quitar la pelota y presionar tiene que estar para jugar, pero no para chocar. Esta es una palabra que está de moda y se usa en todo el mundo, en los equipos importantes. Los conjuntos que logran títulos combinan la intensidad para recuperar y para jugar”, reseñó en aquel momento.
  El quid de la cuestión en todo esto reside en que el plantel no tiene resto para imponer esa idea pergeñada por el ex volante y capitán y que pretende imponer ahora el hombre de Acebal. Y la explicación pasa por el aspecto anímico y psicológico que puede atravesar el plantel por un andar esquivo que tiene desde hace algunos campeonatos, pero sobre todo por lo endeble desde lo físico. Por eso parecería que el equipo aún está en zona de boxes.

Práctica y charla de autocrítica

La vuelta al trabajo fue bien temprano, cerca de las 8 del domingo. Para realizar ejercicios regenerativos, pero también hablar, sacar conclusiones y mirar rápidamente hacia adelante. “Elaborar las críticas y que cada uno afronte sus responsabilidades”, confiaron algunas voces consultadas. Nadie queda al margen de la situación. El cuerpo técnico tiene su cuota por ser la voz cantante, pero el plantel se lleva la mayor parte si se tiene en cuenta que en el último tiempo pasaron varios entrenadores que tuvieron que irse por la puerta chica por los magros resultados.
 

Cambio de horario: con la Crema ahora va a las 21

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) reprogramó algunos horarios de los partidos de la séptima fecha, uno de ellos es el que sostendrán Newell's y Atlético Rafaela, que viene de cinco derrotas seguidas. El encuentro se jugará el viernes, pero a las 21 y no a las 19 como estaba previsto en primera instancia. Los rojinegros volverán a jugar un viernes por tercera vez consecutiva. Por otro lado, por la octava jornada Newell's visitará a Tigre, aunque en este caso todavía no está definido el día y horario.

“Llegará el día en que una sola zanahoria, observada con los ojos nuevos, desencadenará una revolución”

Paul Cézanne, pintor francés