Médicos del Hospital Roque Sáenz Peña concurrieron ayer al Concejo para exponer los diversos problemas que están afrontando en materia de seguridad en ese efector, donde la semana pasada un grupo de familiares de un paciente agredió a varios profesionales. Es más, solicitaron la colocación de detectores de metales en los ingresos ya que, aseguraron, “varias personas suelen ingresar armadas”.
  Los galenos se reunieron con el presidente de la comisión de Seguridad, Diego Giuliano, ante quien expusieron una larga lista de reclamos.
  “Los trabajadores de la salud solicitan nuevas medidas que permitan organizar el número de personas que ingresan a la guardia en compañía del paciente. Según manifiestan, se vuelve muy difícil controlar que ingrese un solo acompañante por paciente y en muchas ocasiones, los conflictos son favorecidos por el incumplimiento de esta medida. Requieren un ajuste del protocolo y la asignación de personal más personal de las fuerzas de seguridad”, explicó Giuliano.
  En tal sentido, destacó que “el hospital tampoco cuenta con botones de pánico que permitan la conexión con la policía adicional asignada al efector y los agentes de seguridad privada, en caso de que alguien se encuentre en riesgo por episodios de violencia”.
  El presidente de la comisión de Seguridad indicó además que “el personal médico solicita ubicar detectores de metales en los ingresos del hospital, ya que no es extraño ver a familiares o pacientes armados dentro del efector”.
  Giuliano recordó que “desde hace tres años existe un Programa de Seguridad Hospitalaria aprobado por el Concejo, en donde se propone un nuevo protocolo de acción policial y de la seguridad privada en casos de violencia, con puestos fijos de vigilancia en los servicios de guardia, la incorporación de personal para intervenir en los ingresos y la circulación del público, la implementación de sistemas de doble circulación y la custodia de las guardias médicas”.
  “Seguimos insistiendo en el pleno cumplimiento de ese programa de seguridad. No puede permitirse que el servicio y la atención a los pacientes se encuentre frecuentemente amenazado por situaciones de violencia que vulneran todo el sistema de salud”, destacó el edil.
  Hace seis días, familiares de una paciente que se encontraba internada en ese efector golpearon a enfermeros.
  Ante ese hecho, el sindicato que nuclea a los médicos, Amra, se había decretado en estado de emergencia .