La madre de una joven de 17 años que padece síndrome de Tourette denuncia que no le otorgan la autorización para una intervención que necesita en forma urgente debido a su estado de gravedad, por lo que debió apelar a la asistencia de abogados y a la ejecución de un recurso de amparo para que el instituto pueda reconsiderar esta determinación. En la audiencia judicial de ayer, el médico de Iapos no concurrió y la situación se dilata inexplicablemente.
  “La operación es costosa pero la negativa de la obra social no tiene que ver con el dinero. Ellos no la quieren autorizar argumentando que hay algunas evidencias a nivel mundial de que esa cirugía no funciona muy bien. Me plantearon como que no es algo seguro”, exclamó indignada Mabel, la mamá de Candela Rodríguez, a quien si le otorgan la autorización podrían operarla el próximo lunes en el Instituto Fleni de Buenos Aires. “Esto es muy urgente”, enfatizó.
  Candela sufre síntomas del síndrome de Tourette desde los 11 años. “Es una enfermedad neurológica que se expresa con tics, con movimientos totalmente involuntarios del cuerpo. Y mi hija lo tiene en grado severo”, contó Mabel.
  “Es como si estuviera convulsionada casi todo el día, salvo por pequeños minutos entrecortados. Prácticamente está todo el día con movimientos parecidos a convulsiones, o como un ataque de epilepsia”, comentó la madre.
  Hace un año y medio que la joven está siendo atendida en el Fleni, una entidad con convenio con el Iapos. “Yo voy, pago la consulta, y después me reintegran el dinero, algunas veces bastante tarde, pero hay un reintegro”, repasó.
  En estos días, Candela está internada en el Sanatorio de Niños. “Los médicos de mi hija dicen que la situación es muy grave, y por eso se decidió la cirugía”, indicó y precisó: “La cirugía se llama de estimulación cerebral profunda. Van unos electrodos en lugares determinados del cerebro. Es como un marcapaso, pero cerebral. Se llama neuroestimulador. Con eso podría manejar sus movimientos desde afuera, con un control, que también tiene el médico. Es la misma cirugía que se le hace a la gente que tiene Parkinson”, graficó Mabel.
  Este tipo de cirugías en Rosario no se practica. “La enfermedad de mi hija no tiene cura, pero con el nivel de gravedad que ella tiene, le permitiría mínimamente tener una vida normal”, advirtió la madre.
  Ante la negativa del Iapos, la madre realizó un recurso de amparo. “Hoy (por ayer) tuvimos una audiencia con el juez de Rosario, que mucho no sirvió. Yo pensé que ahí se iba a decidir todo. El médico del Iapos ni siquiera fue a la audiencia, si fue el abogado, y cuando vio el video de cómo está mi hija, ni él entendía por qué me niegan la cirugía. Creo que recién ahora comprendieron la gravedad”.
  Las acciones legales corren en el Juzgado Civil nº 6 a cargo del juez Néstor García, quien todavía necesita escuchar la explicación del médico del Iapos, que no fue a la audiencia de ayer. Por eso está pactada mañana una nueva cita. “Pero si este hombre no va de nuevo, yo tengo turno el 22 de febrero en el Fleni, para que la estén operando. Y si no, se empieza a dilatar todo. Ella tiene que ser intervenida ya. Ojalá esta gente cambie de opinión, y tenga un mínimo de humanidad para firmar esa autorización que tanto necesitamos”, solicitó la madre.