Las versiones y los rumores circularon y se adueñaron de Santa Fe. Las opciones eran amplias: desde el “colapso del sistema cloacal”, pasando por “industrias que contaminan la ciudad” hasta llegar a “los inconvenientes de que genera un río y las napas altas”. Ninguna de las hipótesis se pudo confirmar, pero los vecinos aseguran que el “perfume” era potente e intenso.

 

Sin embargo, desde la Municipalidad de Santa Fe no pudieron determinar el origen de los olores y aseguran que es muy difícil detectar la procedencia. A partir de los reclamos que llegaron al municipio, la Subsecretaría de Medio Ambiente realizó un relevamiento en la ciudad. Desde el Ejecutivo local constataron que en la zona de Bv. Pellegrini y Francia existía un fuerte olor pero que el mismo estaba focalizado en ese lugar y desestiman que haya sido el causante. 

 

Desde la empresa prestataria del servicio cloacal, Assa, informaron que no lograron identificar ningún problema en el servicio operativo. Además, consideran que los olores pueden estar asociados a otros factores medioambientales. Si bien reconocen que en algunos sectores de la ciudad los trabajos generan hedor, los mismos son focalizados y no pueden ser responsables de una situación generalizada y extrapolada a gran parte de la ciudad. 

 

Desde Aguas Santafesinas informaron que los trabajos en Bv. Pellegrini y Francia obedecen a un “enlace de cámaras” y que la cámara cloacal con problemas sobre la ruta 168 está relacionada con la crecida de los ríos. En ambos, aclaró Assa, descartan que sean los responsables del aroma nauseabundo.

 

“Es muy difícil determinar el origen de la percepción de los olores”, dijo el subsecretario de Medio Ambiente Municipal. “Salimos a ver de qué se trataba, si había algún tipo de vuelco, en algún lugar determinado, pero no hemos podido determinarlo. No hemos encontrado absolutamente nada”, dijo Roberto Celano. 

 

El funcionario reconoció que el único lugar donde detectaron un fuerte olor fue en Francia y Bulevar. “Ahí está trabajando Aguas Santafesinas. Es el único lugar en el que hemos podido detectar algo pero no quiero aseverar que sea el producto de las denuncias que se han recibido en toda la ciudad”, dijo Celano y aclaró: “Vos te alejabas unos metros y dejabas de percibir ese olor. No creo que haya sido ese el problema”.

 

Sobre las consecuencias que puede acarrear la crecida del río y las napas saturadas, el responsable de medio ambiente municipal sostuvo que es difícil responder sobre las implicancias que pueden tener en la emanación de olores. “En la medida en que nosotros no detectemos el origen de la causa no te podría dar ninguna precisión”, sostuvo. Si bien no descartó la existencia de algún volcamiento irregular aseguró: “No hemos encontrado infracciones sobre desechos arrojados de forma irregular”. Además, informó que el municipio realiza controles a las industrias y que las mismas deben presentar una declaración jurada anual sobre el destino de los afluentes y los tratamientos.

 

Desde la empresa prestataria del servicio cloacal informaron que ayer atendieron cuatro reclamos por el servicio del sistema cloacal y todos fueron de particulares. “Desconocemos cuáles pueden ser las causas del olor. No tenemos ningún inconveniente que pudiese asociarse a una percepción generalizada, como describía la gente”, dijo el vocero de Assa, Germán Nessier. 

 

Además, sostuvo que “los olores nauseabundos pueden estar asociados a muchísimas causas” y aclaró: “La empresa solo tiene incumbencia con el servicio de aguas y cloacas, no así en la cuestión ambiental general”. 

 

El vocero de Assa consideró que es difícil determinar las causas. Sobre los trabajos que realiza la empresa dijo que “pueden existir olores en algunas zonas pero son focalizados”.