Las bebidas vegetales hechas con semillas, frutos secos o cereales vienen pisando fuerte y sus propiedades no son nada despreciables. La leche de avena es una de las más ricas, económicas y fáciles de hacer en casa.

Necesitas:

• 100 g de copos de avena
• 1 litro de agua
• 1 cucharadita de extracto de vainilla, opcional
• 1-2 cucharadas de miel o 2 dátiles secos
• Una pizca de sal, opcional

Cómo se prepara:

Dejar los copos de avena en un recipiente con agua ( no el litro mencionado en los ingredientes) durante al menos 30 minutos.

Colarla, lavarla con agua, escurrirla bien con un lienzo. Ponerla en la licuadora junto con el litro de agua, la miel ( o los dátiles) el extracto de vainilla y la pizca de sal. Licuar durante unos 2 minutos. Dejarla reposar durante 1 hora, colarla con lienzo y embotellar.

Datos útiles:

• Sin endulzar se puede utilizar para preparar platos salados.
• Para obtener una bebida más espesa, solo hay que disminuir la cantidad de agua a 3 tazas.
• Se puede tomar sin colar para que se conserve la fibra insoluble de la avena; este procedimiento es para retirar los restos y hacerla más agradable al paladar.