Tras dos semanas de un extenso debate en torno al crimen de Hugo Oldani, el tribunal confirmado por la jueza Celeste Minniti -presidenta- y los jueces Pablo Spekuljak y Sebastián Szeifert condenó a prisión perpetua a Juan Manuel Ruffino, e impuso 22 años de prisión a Andrés Federico Kaipl.

Los magistrados sostuvieron la calificación jurídica utilizada por la fiscalía y la querella en su acusación: "homicidio doblemente agravado, por el empleo de arma de fuego y criminis causa (por haber sido cometido para procurar su impunidad)", y "tentativa de robo doblemente calificado, por el empleo de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda". A Ruffino lo condenaron como "partícipe necesario", mientras que consideraron que Kaipl fue "partícipe secundario" de los hechos.

El bloque acusador, conformado por los fiscales Gonzalo Iglesias y Estanislao Giavedoni y los querellantes Agustín Márquez y Ramiro Díaz Duarte, había solicitado la condena a prisión perpetua para ambos acusados. Las defensas, a cargo del defensor público Sebastián Amadeo -por Ruffino- y los abogados particulares Gustavo Abraham y Ana María López -por Kaipl-, pretendían la absolución de culpa y cargo.

El golpe

El agenciero de turismo falleció el martes 11 de febrero de 2020 luego de que le dispararan cuando se encontraba en su local Turismo Oldani, ubicado en la Galería Rivadavia -La Rioja 2441-, en pleno microcentro santafesino.

Alrededor de las 17.45 fue abordado por Cristian Bruno Figueroa y Agustina Gonzalez, y tras un forcejeo recibió un disparo letal en el abdomen. Los delincuentes abandonaron el lugar junto a Brian Nahuel Damiani, que hacía de "campana", y se subieron al Toyota Corolla blanco en el que los separaba Juan Manuel Ruffino.

Con respecto al resto de la banda que participó del ilícito, Brian Damiani, el “campana”, fue condenado a través de un juicio abreviado a 12 años de prisión como partícipe secundario del crimen de Oldani. Agustina González, que tenía 17 años al momento del hecho, fue condenada por la Justicia de Menores como coautora del crimen. En tanto Cristian Bruno Figueroa, el “tirador”, se suicidó estado en prisión preventiva.