Unión viene de vivir una agitada semana, como consecuencia de una escandalosa Asamblea General Ordinaria, que tenía como fin aprobar la Memoria y Balance del Ejercicio 116, pero terminó con duros reclamos para el presidente Luis Spahn, por varias cuestiones vinculadas a su gestión, potenciadas por el mal cierre que tuvo el equipo en el Torneo de la Liga Profesional.

Es que Unión tenía como fin conseguir un boleto para jugar, como mínimo, la próxima Copa Sudamericana, pero se cayó en un pozo futbolístico del cual no pudo salir, y todas las miradas se posaron en Gustavo Munúa, quien venía realizando una gran tarea al frente del equipo.

Mientras tanto, luego de una evaluación que realizaron la secretaría técnica y el presidente Luis Spahn, se decidió realizarle una oferta de renovación a Gustavo Munúa, quien sin contestarla se volvió a Uruguay para analizarla con más detenimiento.

José Busiemi / UNO Santa Fe

Luego llegó la escandalosa Asamblea, que podría haber llevado a la dirigencia y al mismo entrenador a evaluar con mucho más detenimiento la chance de la continuidad del proyecto deportivo, ya que si Gustavo Munúa se pone al frente del plantel sabrá que no tendrá margen de error en función del mal cierre de temporada.

Se supo, sin embargo, que Gustavo Munúa también tendría otras ambiciones, ya que por ejemplo su nombre apareció vinculado como una alternativa en Independiente, mientras que también se venían reportando intereses de clubes de Brasil y México.

Esta semana se espera que el misterio quede resuelto, que Gustavo Munúa brinde una decisión final y que los dirigentes tengan más claridad en torno al nuevo proyecto deportivo para 2023, ya que será clave no perder tiempo como consecuencia que con la disputa del Mundial de Qatar seguramente no serán demasiadas las gestiones que se puedan realizar durante dicho certamen.