En Colón estaban muy pendientes de la resolución que iba a tomar la Conmebol por los incidentes que se produjeron con los hinchas de Peñarol en Montevideo por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Si bien es cierto que había optimismo de que no sufrieran una sanción, había cautela, ya que había antecedentes por lo sucedido en Santa Fe, que dejó varios heridos como saldo. Algo que deparó en la clausura de una tribuna y una multa en dólares.

Fue así como en las últimas horas llegaron informaciones desde Uruguay sobre esto: la Conmebol le aplicó un correctivo de 100.000 dólares y el impedimento de utilizar la cabecera Contador Gastón Guelfi por dos partidos. Algo que se reitera en el mundo carbonero, ya que fue varias veces castigado por el accionar de su parcialidad.

Vale recordar que dicho duelo ante el Sabalero, las acciones debieron detenerse por el avance de los simpatizantes locales para enfrentarse con los visitantes. Se realizó una investigación al respecto, ya que la puerta que estaba en el pulmón que dividía las parcialidad estaba llamativamente abierta. Se manejó la posibilidad de "emboscada" en señal de venganza por lo sucedido en Santa Fe.

Decenas de barras se abalanzaron contra los fanáticos de Colón, que solo atendieron a contener la puerta y el alambrado. Respondieron, pero más como defensa que otra cosa. Las imágenes se viralizaron.

La seguridad privada prácticamente no intercedió. Fue recién cuando llegó la policía cuando todo se calmó y continuó el partido. El partido terminó con victoria de Peñarol 2-1, pero ya sin chances de clasificación.