El plantel de Unión se supo readaptar sobre la marcha, para no modificar su lugar de pretemporada, agilizar sus trabajos, a la espera del arribo de caras nuevas y también con el primer ensayo amistoso a la vista.

Con el viejo esquema, los pupilos de Gustavo Munúa ya deberían haber jugado con Peñarol y Nacional, en Montevideo. Eso lamentablemente no se pudo cristalizar por el avance de casos de Covid-19, que desembocó en la decisión de quedarse en Casasol.

Ya con la tercera semana de sesiones muy cerca de concluir, solamente Polenta y Ramos se unieron al resto de sus compañeros. En breve lo hará el arquero Mele, mientras se terminan de cerrar otras negociaciones que llevan adelante los directivos junto a la secretaría técnica.

El arribo de otro delantero, más un volante y la posible continuidad de Enzo Roldán le empezarían a dar forma al roster que afrontará la triple competencia del semestre inicial de 2022. Asimismo, de acuerdo a las nuevas condiciones que podría Unión con Orlando City, todo podría desembocar en poder cerrar un acuerdo beneficio para todos, incluido Munúa, quien lo contaría hasta mayo.

El sábado a las 8.30 en la ciudad de Rafaela, contra Atlético, en el estadio Monumental y a puertas cerradas, será el primer ensayo rojiblanco, con algunas bajas de jugadores que están terminando de cursar el aislamiento por ser positivos de Covid-19.