Randy Krummenacher no estará presente en el Mundial de Supersport 600, que se disputará este fin de semana en nuestro país, porque no puede costear el viaje. Incluso, atacó al gobierno argentino por poner trabas.

El suizo del equipo CM Racing Yamaha confesó, en diálogo con Speedweek: “Habíamos reservado un vuelo que luego fue cancelado. Así que hicimos uso de todos los contactos posibles, pero solo había entradas por valor de 5.000 € y más. No tenemos 35.000 euros por siete plazas. Además, eran vuelos en los que nos quedamos 30 horas en México”.

Asimismo, cuando se le consultó por una posible reducción de pasajeros, reconoció que “somos siete, pero solo podrían haber salido tres. Incluso si hubiéramos dejado al mejor equipo en casa, no habría podido aparecer con solo dos mecánicos. Estuvimos en contacto constante con Dorna: el sábado nos dijeron que no había otras opciones. Mi jefe de equipo volvió a hablar con ellos el lunes. Dijeron que lo lamentan, pero eso no cambia la situación”.

Y, por otro lado, encontró en el Gobierno argentino el "gran culpable": “Argentina permite solo unos pocos vuelos, reevalúan la situación cada siete días. El equipo oficial de Kawasaki estaba en crisis, tenían miedo de no hacerlo porque todos sus tramos habían sido cancelados”. A su vez, añadió: “No es una buena situación, estamos hablando de un Mundial. Solo espero que no veamos otras situaciones similares”.