Adele presentó Saturday Night Live el sábado por la noche y dio paso al mejor episodio de la temporada hasta ahora. El icono del pop alegremente subió al escenario del icónico estudio 8H para su monólogo, y usó el tiempo para abordar algunas de las preguntas más urgentes sobre ella misma en Internet.

Tras un parón de varios años, Adele regresó a los medios de comunicación como presentadora del mítico programa de la televisión estadounidense Saturday Night Live. La ganadora de 15 premios Grammy, que lleva sin protagonizar una aparición televisiva de alto nivel desde el año 2016 y que no ha lanzado nueva música desde su álbum "25" (2015), arrancó la noche diciendo "Hello, it's me", haciendo referencia a su hitazo de 2015 "Hello".

Adele se refirió a su aparición original en 2008 -edición de SNL con más rating en 14 años- cuando Tina Fey interpretó por primera vez a Sarah Palin. Ella atribuye a ese anuncio el inicio de su carrera, y le dio las gracias a Palin por eso. También reconoció que había muchas preguntas acerca de por qué no iba a cantar.

"Sé que hay muchos comentarios sobre mí como presentadora. Como, '¿Por qué no es la invitada musical?' y cosas por el estilo", compartió Adele. "Bueno, hay un par de razones: Mi álbum no está terminado, y estoy demasiado asustada para hacer ambas cosas", reveló sorprendiendo a los fans que esperaban su nuevo material discográfico, como estaba previsto para este año pero que pandemia hizo que se pospusiera. "Prefiero ponerme pelucas, tomar un vaso de vino o seis, y ver qué pasa" añadió.

La cantante también habló de la increíble transformación en la que se ha embarcado para perder peso. "Sé que me veo diferente a la última vez que me vieron, pero debido a las restricciones de COVID y a la prohibición de viajar, tuve que viajar ligera y sólo pude traer la mitad de mí, y esta es la mitad que elegí", bromeó.

Adele continuó explicando que lo que más le preocupaba a la hora de presentar en SNL era "maldecir accidentalmente como un marinero" en la televisión en directo, ya que es conocida, además, por ser amiga de las malas palabras.

Sin embargo, la cantante, de 32 años de edad, se puso a cantar durante uno de los sketches de la noche. Una parodia del reality show "The Bachelor", vio a Adele entrar en la competición como una concursante femenina en busca de una cita. "Estoy aquí porque me han roto el corazón muchas veces en mi vida, primero a los 19 años y luego, de forma más o menos famosa, a los 21 y luego, de forma aún más famosa, a los 25", dijo, refiriéndose a los títulos de sus tres primeros álbumes.

El sketch la vio soportar un sinfín de rechazos en los escenarios de citas de The Bachelor. En cada ocasión, interrumpió el rodaje con una de sus canciones - incluyendo Rolling In The Deep, Hello, Set Fire To The Rain y Someone Like You - para la creciente molestia de sus compañeros de reparto.

Otros sketches durante los 90 minutos del espectáculo vieron a la estrella interpretando a un fantasma que acecha en una mansión, parodiando al éxito de Netflix The Hauting of Bly Minor; y a una mujer inglesa que está secretamente obsesionada con los libros para colorear, haciendo que le digan su fortuna.

"Me pregunto si ves algo relacionado con el trabajo en el próximo año", le preguntó a Madame Vivelda, interpretada por la comediante Kate McKinnon. "No veo ningún concierto en 2020", le dijeron. "Sólo colorido".

Una tercera escena la vio interpretando a una divorciada de mediana edad que tropieza torpemente con estereotipos racistas mientras ensalza las virtudes de escapar a África.

Mientras ella y McKinnon enfatizaban repetidamente la maravilla de "el bambú" y la trivialidad referida a "los hombres de la tribu", Adele seguía rompiendo con el personaje y tratando de contener las risas.

Adele dedicó el espectáculo del sábado a los trabajadores de primera línea en la pandemia de Covid-19, algunos de los cuales habían sido invitados al público socialmente distante de Nueva York.

L.M