El entrenamiento de este jueves no fue uno más para Colón. Es que desde lo extrafutbolístico, a la nota la dio un grupo de barrabravas que irrumpieron en el Predio, en pleno trabajo del plantel, donde se les reprochó por el reclamo que le hicieron a los dirigentes por supuestos premios y sueldos adeudados, les pidieron dinero y exigieron que dejen al equipo en Primera División.

Mientras que desde lo deportivo también hubo tiempo para que Diego Osella siga confirmando la idea que pretende implementar en el partido que marcará su regreso oficial a la institución, donde tuvo un gran paso por 2014 a pesar de no haber podido lograr el objetivo de la permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino.

El Sabalero jugará un partido clave en la pelea por no descender, este sábado ante Central Córdoba, en Santiago del Estero, donde llegará con la consigna de no perder, ya que si esto sucede podría caer en zona de descenso por primera vez desde que comenzó la temporada, lo que habla a las claras de lo complicado que se le presentará el primer semestre del 2020.

El entrenador rojinegro fue trabajando durante toda la pretemporada con un esquema 4-4-2, los que se pudieron observar en los amistosos ante Sportivo Las Parejas en Santa Fe, y frente a Newell's en el Coloso Marcelo Bielsa de Rosario.

Sin embargo, para jugar ante los santiagueños, durante la semana dispuso de un esquema innovador, con un táctico de 4-5-1, contradiciendo lo que manifestó en el su primer contacto con la prensa, cuando manifestó que Luis Miguel Rodríguez no podía jugar como único referente ofensivo.

Pero el DT viajará con dos incógnitas, ya que en el último entrenamiento dejó abiertos dos interrogantes por el ala izquierda. En el lateral podría debutar Rafael Delgado, el último refuerzo sabalero, en lugar de Gonzalo Escobar, mientras que en la mitad de la cancha mantuvo el misterio sobre si le dará la confianza a Braian Galván o bien ubicará por ese sector a Tomás Chancalay.

El resto del equipo no tendría variantes en relación a lo que fue trabajando durante los últimos entrenamientos, pero en relación al equipo que terminó jugando en 2019, aparecerá Rafael García como segundo marcador central, mientras que la otra innovación estará en la mitad de la cancha, donde Mauro Da Luz parece haberse ganado un lugar por derecha debido a que tiene el perfil de lo que pretende Osella de un carrilero por ese sector.

Da Luz y Galván o Chancalay tendrán la misión de acompañar a Pulga Rodríguez en la ofensiva, en una posición que no le es extraña pero que no es la que más rinde como es la que tendrá que desarrollar en Santiago del Estero como único referente de área.

Los 11, con dos dudas, para visitar este sábado desde las 19.40, a Central Córdoba, en Santiago del Estero, serían los siguientes: Leonardo Burián; Alex Vigo, Emmanuel Olivera, Rafael García y Escobar o Delgado; Mauro Da Luz, Fernando Zuqui, Federico Lértora, Marcelo Estigarribia y Galván o Chancalay; Luis Miguel Rodríguez.