Unión completó este viernes por la mañana en el predio de Apand, el último entrenamiento de la pretemporada en Mar del Plata y después del almuerzo y el descanso, el plantel emprendía la vuelta a Santa Fe para ultimar detalles de cara a la reanudación de la Superliga. Fueron 11 días de intensos movimientos físicos para conseguir el sustento necesario pensando en un cargado inicio de 2020 con el torneo local y la Copa Sudamericana, donde enfrentará en primera fase a Atlético Mineiro de Brasil.

Pero en una tónica que se mantiene desde que Leonardo Madelón está al frente de la conducción, siempre hubo contacto con la pelota para no perder dinamismo y técnica, ya que siempre en esta época del año es normal estar un poco contracturado y con menos elasticidad. Por eso se aprovechó para aceitar una idea que se mantiene desde el semestre pasado con los amistosos ante Alvarado y Quilmes.

Ahora será cuestión de que los refuerzos, los uruguayos Sebastián Assis y Javier Cabrera se adapten al grupo y brinden lo necesario para potenciar y ser herramientas para afrontar diferentes circunstancias. Ni hablar para las otras caras nuevas que se esperan a partir del lunes que viene en el predio Casasol, que son Ezequiel Cañete y Mauro Luna Diale.

El acotado calendario, que se puso en duda ante aquellos clubes que querían posponer el retorno a la actividad, hizo que se armará una planificación especial en pos de estar a la altura cuando sea momento de salir a la cancha. Tendrá un partido complicadísimo el próximo 24 cuando reciba, desde las 21.45, ante el puntero Argentinos Juniors, que pondrá a prueba las condiciones del Tate.

Madelón sabe ya lo que puede dar cada uno y por eso buscará potenciar las virtudes de un conjunto con una nueva identidad, ya que hubo una importante renovación y todo se arma en base a los intérpretes. Un flamante Modo Unión, como lo supo apodar el técnico, está en marcha y por eso las ilusiones se renovaron, algo que genera mucha expectativa en la gente. Después el tiempo dirá.