El tan esperado regreso de José Vignatti para darle forma al Colón versión 2020 por ahora no puede surtir efecto en los hechos.

Nadie desconoce que el mercado de pases del fútbol argentino está flaco, carente de figuras en todos los equipos, por ende se necesita redoblar esfuerzos, agudizar el ingenio y por allí negociar más de la cuenta.

El hábil dirigente rojinegro demostró, a lo largo de la historia, llevar adelante muchas operaciones beneficios para la institución. Fundamentalmente hubo transferencias que le reportaron un importante ingreso a las arcas.

Ahora, después de volver a cambiar de técnico, con un fixture que solamente contemplará actividad doméstica, Colón tiene como único objetivo nutrirse de puntos que le permitan esquivar el descenso.

Serán 7 estaciones de Superliga y 11 de Copa de Superliga para definir los tres equipos que bajarán a la Primera Nacional 2020-21. Por eso intentó desde la llegada de Osella, encontrar en posiciones puntuales jugadores que le den más herramientas al nuevo estratega.

Entonces primero fue el uruguayo García y después Fernández los que se sumaron a la pretemporada. El propio conductor apeló a futbolistas a los que tuvo a cargo o conoce para las funciones que quiere llevar a la práctica en su esquema.

Ese es el motivo fundamental para que, como mínimo, desde el comienzo del año, se venga hablando de Bruno Bianchi en la zaga y Sebastián Prediger. A ninguno de los dos se los escuchó hablar públicamente, pero sus entornos expresaron que están dispuesto a salir de sus equipos para llegar al barrio Centenario.

Por eso la aparición de Vignatti en Capital Federal resulta trascendente, aunque ninguna de las dos novelas, por el momento, tiene el final deseado por el mundo sabalero.

La dirigencia de Atlético Tucumán está decidida a pelear para que Bianchi se quede, o en caso de emigrar, pretende una suma importante de dinero, algo que por ahora no llegó de acuerdo a lo ofrecido por Colón.

También se habló de incluir algún futbolista en la negociación, pero la semana transcurre, con el Decano instalado en Capital Federal, en la continuidad de su pretemporada, pero una operación que parece estar más fría de lo pensado.

Y el otro caso importante que el titular rojinegro pretende sellar, es el regreso de Sebastián Prediger a Santa Fe. Si bien no arrancó bien después del descenso, Tigre se fue encaminando y afrontará la parte decisiva de la Primera Nacional, con la firme intención de recuperar la categoría.

Entonces, en esa estructura que tiene a mano Pipo, el Perro es clave en la mitad de la cancha. Hace un par de días, el mismo conductor dio declaraciones públicas, deslizando mucha confianza al momento de que finalmente el jugador complete la temporada en Victoria.

Dos casos importantes, donde por el momento se insiste y se apela al plan B, con Vignatti aportando su experiencia para torcer decisiones, Osella machacando a la distancia, y una cuenta regresiva que se acorta pero sin más que dos caras nuevas presentes y haciendo la pretemporada en la capital provincial.