El mundo del tenis mira con mucha expectativa el torneo que comenzó este domingo en el moderno O2 Arena de Londres. Si el Masters siempre es algo que merece la pena atender, esta vez llega no sólo con el atractivo de poder ver en una semana a los ocho mejores jugadores del circuito, sino con un agregado que no se da habitualmente: allí terminará de definirse quién se quedará con el número 1 al final del año.

Justamente uno de los grandes protagonistas de esta pelea es el serbio Novak Djokovic, quien abrió las acciones del cuadro de singles ante el italiano Matteo Berrettini con un aplastante triunfo por 6-2 y 6-1.

Nole fue desplazado después de más de un año del número 1 del ranking en el último listado por el español Rafael Nadal, quien llegó a lo más alto en una temporada fantástica en la que se llevó Roland Garros y el US Open, entre otros torneos.

Más allá de esto, Rafa llega envuelto en dudas al Masters, por la lesión abdominal que le impidió jugar en la semifinal del Masters 1000 de París. Su estado para el presente torneo, que nunca pudo ganar en su gloriosa carrera, es una incógnita.

Berrettini, número 8 del ranking, apenas pudo mantener la paridad en los primeros cuatro juegos del partido. A partir de ahí, Djokovic consiguió una seguidilla de ocho games, que le sirvió para alzarse con el primer set y encaminarse directamente hacia el desenlace. compromisos que vendrán.

Roger Federer (3°), siempre candidato en la capital británica, donde es prácticamente local, no la pasó bien ante el austríaco Dominic Thiem​ (5°), y perdió por 7-5 y 7-5.

El suizo no logró sacar su mejor versión en su debut. Más errático que de costumbre, el dueño del récord de seis títulos en el Masters de fin de año cedió ante un Thiem que derrochó confianza y se llevó su tercer triunfo de la temporada sobre el helvético y el quinto de un historial que ahora lidera por 5 a 2.