Más allá de haber sufrido su tercera derrota consecutiva en el Nuevo Gasómetro, la gran preocupación pasó por las expulsiones de Jonathan Bottinelli y Damián Martínez, dos piezas claves en las dos últimas temporadas de Unión.

En el momento que Nicolás Lamolina decide expulsar a ambos, el Tate estaba a tiro del empate ante el líder San Lorenzo, más allá que se había debatido durante gran parte del segundo tiempo en su falta de ideas e impotencia para crear peligro en el arco defendido por Nicolás Navarro.

Martínez fue expulsado por segunda amarilla, en una falta que luego por la TV se pudo comprobar que no existió y que se originó en una simulación de Gerónimo Poblete. Esa sanción derivó en que Botti le propinara un pelotazo al ex-Colón, que se encontraba en el piso, y luego arremetiera contra el árbitro del encuentro, que fue implacable para mostrarle la tarjeta roja.

Pero cuando todo hacía suponer que el fallo con el capitán tatengue estaba relacionado a un insulto, luego se pudo conocer que en su informe, Lamolina expresó que decidió expulsarlo debido a que lo empujó.

Fue entonces que comenzaron a entrar en escena las diferentes filmaciones que se hicieron de dicho momento, donde no solo se puede comprobar que no existió falta de Martínez sobre Poblete, sino que tampoco existió el empujón al que hizo referencia el árbitro y por el cual sancionó al capitán rojiblanco.

Por este motivo, y luego de recolectar diferentes filmaciones del momento de la expulsión, fue que los dirigentes comenzaron a evaluar las estrategias para defender a ambos jugadores.

En el caso de Martínez, el fundamento tiene que ver con lo que sucedió el 22 de marzo de 2011, cuando el Tribunal de Disciplina decidió no sancionar a Martín Galmarini en un partido entre Tigre y Gimnasia de La Plata, más allá que luego se abstuvo de repetir dichas acciones en casos similares.

De esta manera, se prevé que el lateral derecho sería sancionado con una sola fecha de suspensión, con lo cual se perdería el encuentro ante Arsenal en Sarandí y luego estaría disponible para recibir a Rosario Central en la 6ª jornada.

En tanto, basándose en el informe de Lamolina, los dirigentes aportaron los videos donde se observa que no existieron los empujones a los que se hizo referencia de parte de Bottinelli. Incluso el jugador decidió quedarse en Buenos Aires para acompañar a los dirigentes para realizar el descargo, con lo cual se perdió los entrenamientos de lunes y martes.

A pesar de la acción que idearon los dirigentes, es un hecho que Bottinelli como mínimo recibiría dos fechas de suspensión, con lo cual se perdería los cotejos ante Arsenal y Central, y regresaría para el choque ante Aldosivi en Mar del Plata. Si recibe cuatro jornadas, no solamente no estaría en esos tres encuentros, sino que también se ausentaría en el Clásico Santafesino que se desarrollará el fin de semana del domingo 6 de septiembre en el 15 de Abril.