"No tenemos que ser parte de esta corrupción, de la falta de respeto que se nos hizo en esta Copa. No nos dejaron estar en la final. Repito, la corrupción, los árbitros, no permiten que la gente disfrute del show y lo arruina un poco".

Esa frase es la que tanto Lionel Messi como la AFA deben desactivar. Las palabras, pronunciadas por el capitán de la Selección tras ser expulsado en el juego por el tercer puesto de la Copa América frente a Chile, son las que inquietan en la Asociación del Fútbol Argentino, por la sanción que puede imponerle al astro el Tribunal de Disciplina de la Conmebol, en el umbral de las Eliminatorias Sudamericanas, que comenzarán en marzo.

El artículo 7 del reglamento indica que un protagonista será sancionado por comportarse "de manera ofensiva, insultante o realizar manifestaciones difamatorias de cualquier índole y también sobre insultar de cualquier manera y por cualquier medio a la CONMEBOL, sus autoridades, oficiales, etc.".

Sin embargo, en su presentación, los asesores legales de la AFA apelaron a una "carta en la manga" para disminuir el impacto de la sanción: subrayaron que los dichos de la "Pulga", de 32 años, fueron enfocados hacia el arbitraje y no hacia la entidad que nuclea el fútbol de Sudamérica. En el mismo sentido, adjuntaron antecedentes de declaraciones contra el arbitraje que no recibieron sanción, para respaldar el argumento y que Messi, como hace con sus adversarios, gambetee la pena.

Las declaraciones de la discordia de Messi

Tras las presentaciones, el Comité de Ética de la Conmebol abrió una investigación por los conceptos de Messi, pidiendo información anexa por parte del futbolista y de la AFA para profundizar en la denuncia.

En cuanto a la roja por su cruce ante Gary Medel, la AFA pidió su anulación: también ofreció antecedentes, con las imágenes que confirman que no hubo agresión de su parte. En conclusión, la apuesta de la entidad es contar con el delantero de Barcelona para el inicio de las Eliminatorias y que el "tirón de orejas" se reduzca a una multa: se espera que la sanción salga en tres semanas.

La primera explosión de Messi en la Copa América se había dado tras la semifinal en la que Brasil venció 2-0 a la Argentina: allí, el árbitro Roddy Zambrano omitió dos penales (uno a Sergio Agüero, el otro a Nicolás Otamendi) y el VAR no corrigió. Allí había tenido sus primeras declaraciones contestatarias. Y post Chile fue contundente, al punto de que dijo que la Copa estuvo "armada para Brasil".

La "Pulga" estaba convencido de que Argentina tenía todas las posibilidades de ser campeón. Incluso había hecho sus arreglos para regresar a Rosario el domingo, luego de la final de la competencia. Por eso, lo sucedido en el Superclásico de las Américas sacó toda su furia ante los micrófonos. Ahora, el objetivo es que la onda expansiva de sus palabras no lo saque del campo de juego en las Eliminatorias de cara a Qatar 2022.