Mientras el plantel de Colón continúa su pretemporada en Salta, que finalizará el fin de semana para regresar a la capital provincial, el mercado de pases lentamente comienza a moverse.

Está claro que la intención es poder sumar, como expresó el propio DT Pablo Lavallén, jugadores de jerarquía en todas las líneas. Desde encontrar uno o dos arqueros, pasando por el resto de las líneas.

Por el momento nada fue oficializado, aunque se menciona en las últimas semanas un acuerdo de palabra con Rodrigo Aliendro, uno de los volantes más destacados de la última Superliga.

Pero también es verdad que, al igual que lo sucedido con Burián, hay varios jugadores que no terminaron a gusto, tienen contrato vigente, y pretenden encontrar nuevos horizontes la próxima temporada.

En los últimos días, Vélez inició el armado del equipo, que volverá a competir internacionalmente en 2020 con su clasificación a la Copa Sudamericana. Por eso Gabriel Heinze, junto a los dirigentes del equipo de Liniers, comenzó el armado del nuevo plantel y posó sus ojos en un referente del plantel rojinegro.

Se trata del defensor Guillermo Ortiz, que fue perdiendo terreno y en este semestre alternó partidos como titular y en otros no fue tenido en cuenta. Con Emanuel Olivera consolidado y recientemente extendiendo su contrato, para estar libre el otro lugar de la zaga central, al buscar también los directivos la salida de Andrés Cadavid.

Heinze fue compañero de Ortiz en Newell's en 2003, después de iniciarse en la Lepra, el defensor pasó a Aldosivi y desde 2016 está en Colón, donde sumó 3 goles en 83 partidos.

De hecho Colón es dueño de su pase y seguramente deberán negociar ambos clubes con el representante del jugador para seguir adelante y poder cristalizar la operación para darle el gusto al Gringo, que pretende contar con Ortiz en la defensa velezana.