¿Hay lugar para una nueva profecía? Evidentemente sí, porque Leonardo Da Vinci y sus dibujos del Nuevo Mundo en el globo post colombino más viejo del mundo, descubierto en Londres en 2012, dejaron otra profecía para la posteridad. Así se refirió Stefaan Missinne, quien realizó una investigación al respecto luego de recopilar varias conclusiones del famoso artista.

Missine recopiló sus conclusiones en el libro “The Da Vinci Globe” y gracias a su investigación demostró que “este globo fue el modelo de fundición para el globo Lenox“, de cobre rojo y sin ninguna pátina tardía, hallado en París en 1855 y que actualmente se encuentra en la Biblioteca Pública de Nueva York”.

Para graficar más el tema, el globo de Leonardo, que data del año 1504 y que no cuenta con paralelos ni meridianos, es el más antiguo que muestra por primera vez el Nuevo Mundo. Y a juicio de la belga, es “el descubrimiento más significativo del siglo XX hallado por casualidad hace siete años en la Royal Geographical Society de Londres”.

De hecho, se comprobó que lo grabó el genio italiano porque dicha obra fue realidad por un zurdo y él era el único en su taller que usaba la mano izquierda. “El globo fue decorado por Da Vinci con detalles geográficos, reales y virtuales, recogidos por exploradores europeos, como Cristóbal Colón, Pedro Álvares Cabral y Américo Vespucio”, cita el informe de la agencia ANSA.

En el mismo, pueden verse “monstruos náuticos, olas entrelazadas, un naufragio, un volcán, veleros, arrepentimientos, cadenas de montañas en forma de cono, claroscuros, ríos en curva, la línea de demarcación del Tratado de Tordesillas de 1494 y una sola ciudad Caliqut (especias) en India”. Y añade Missinne: “Ningún otro globo del mundo tiene grabado el tratado de Tordesillas”.

Es allí donde el artista italiano transmitió “una profecía. La sabiduría del mundo. Los peligros. No solo animales, también aspectos humanos”. ¿Por qué? “Porque para Da Vinci el dragón es prudencia, sabiduría, precaución. Los diamantes quieren decir que no te dejes cegar por la luz y la codicia. ¿Una alerta temprana?”, detalló Missine tras seis años de investigación.

Incluso, asegura, eleva el mensaje de que “viajar por el mundo puede se peligroso. Hay que saber nadar. Hay un camino náutico más fácil que viajar alrededor de África para llegar a Asia”. Luego, los tres nombres en latín escritos en mayúsculas que aparecen sobre Sudamérica son MVNDVS NOVVS (Nuevo Mundo), TERRA DE BRAZIL y TERRA SANCTAE CRVCIS (Tierra de Santa Cruz).