A lo mejor quiénes no están acostumbrados a ver demasiado tenis necesitan el replay. Pero el truco se ve nítido. Y generó la sorpresa, incluso, en los expertos.

En un video durante un entrenamiento previo a Roland Garros con el argentino Diego Schwartzman, Roger Federer recibe un pelota y la controla de una manera increíble con su raqueta.

La pelota queda practicamente pegada al encordado, en una maniobra que demuestra una vez que el astro es un tenista de otro mundo.