El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó el 24 de abril a través de Twitter que podría cerrar la frontera sur de su país si México no detiene el avance de una nueva caravana de migrantes procedente de Centroamérica.

El jefe de la Casa Blanca, quien en ocasiones anteriores ha reconocido la labor desarrollada por México para contener el avance de los migrantes a territorio estadounidense, presiona al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que haga más. En este sentido, Trump no ocultó su disposición de enviar a más militares a la zona como una medida complementaria al cierre de la frontera.

"Una caravana muy grande de más de 20.000 personas se inició en México. Se ha reducido en tamaño gracias a México, pero sigue llegando. México debe detener al resto o nos veremos obligados a cerrar esa sección de la frontera y llamar al Ejército", dijo el presidente estadounidense en un tweet.

Actualmente, Estados Unidos mantiene desplegados en la frontera con México unos 6.000 efectivos militares entre los que se cuentan soldados activos y reservistas de la Guardia Nacional. Desde la llegada de las primeras caravanas, Trump ha dejado claro que podría hacer uso de la fuerza para evitar el ingreso de indocumentados a su territorio.

La misión de los soldados estadounidenses en la frontera se presenta en medio de una serie de limitaciones legales. Por ello, las tropas han destinado esfuerzos a reforzar la seguridad en la valla fronteriza y colaborar en las labores de la Patrulla Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) para el transporte de suministros.

Esta es la segunda vez en el año que Trump anuncia la posibilidad de cerrar la frontera con México. A principio del mes de abril el mandatario descartó la medida al otorgarle un año a México para controlar el tráfico de drogas y migrantes en la zona.

México investigará incidente entre militares mexicanos y estadounidenses

En su seguidilla de mensajes, el presidente de Estados Unidos hizo mención a un incidente ocurrido en la frontera semanas atrás cuando, según Trump, soldados mexicanos "sacaron armas" a los militares estadounidenses. El mandatario calificó la acción como una "probable táctica de distracción para los traficantes de drogas en la frontera".

"¡Mejor que no vuelva a pasar! Ahora estamos enviando soldados armados a la frontera", anunció Trump tras el incidente.

Sobre esta situación, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha prometido investigar al tiempo que descartó un enfrentamiento con Estados Unidos e instó a elaborar relaciones de respeto.

"Vamos a analizar este incidente, vamos a tener en cuenta lo que él (Trump) está indicando y se actuará de conformidad con la ley, dentro del marco de nuestra soberanía (…) No vamos a luchar con el Gobierno de los Estados Unidos. Lo más importante es que queremos una relación de respeto mutuo y cooperación para el desarrollo", dijo Obrador.

A pesar de las buenas intención, en la ya tensa frontera, los ánimos se siguen caldeando.