Hasta el momento, la estadía de Pablo Lavallén en Colón no es la que esperaba el técnico, ni los dirigentes, como así tampoco los hinchas. En el torneo local lleva dirigidos seis encuentros, de los cuales empató tres y perdió tres. Cosechó tres unidades sobre 18 en juego con una eficacia del 16,6%.

Y si se lo compara con los otros tres clubes que dirigió, la producción es aún más pobre, ya que tanto en San Martín de San Juan, Atlético Tucumán y Belgrano sus números fueron aceptables.

En el Santo sanjuanino debutó en el Torneo 2016 y en las primeras seis fechas cosechó dos victorias, tres empates y una derrota. Es decir, que sumó 9 puntos sobre 18 con una eficacia del 50%.

Por su parte, en los primeros seis cotejos en el banco de Atlético Tucumán consiguió dos victorias, dos empates y dos derrotas. De esta manera sumó ocho unidades sobre 18 en disputa con una eficacia del 44,4%.

Mientras que en Belgrano fue su mejor producción, ya que en las primeras seis fechas, alcanzó tres triunfos, dos empates y apenas una derrota que fue en el debut ante Boca en la Bombonera. En consecuencia sumó 11 puntos sobre 18 con una eficacia del 61,1%.

Así las cosas, el ciclo de Lavallén en Colón es el de menor eficacia desde que comenzó a dirigir. El único dato positivo es la clasificación a los 16avos de la Copa Sudamericana. Pero en el plano local las matemáticas le son adversas.