Los caprichos del sorteo le depararon a Diego Schwartzman un debut complicado en el Masters 1000 de Montecarlo. El argentino, 24° del ranking mundial, chocó en su debut en el certamen (primera parada grande de la gira de polvo de ladrillo previa a Roland Garros) contra el británico Kyle Edmund (23° del ranking y 17° preclasificado), un jugador de cuidado y que se adapta muy bien a las canchas lentas.

El choque respondió a las expectativas: tuvo momentos de alto nivel y puntos que alegraron la vista. Pero el festejo final, en una historia muy cambiante, quedó del lado del argentino por 4-6, 6-3 y 6-1.

La historia había comenzado complicada para el Peque, que aunque quebró en el primer juego del partido cedió enseguida su servicio. La estrategia del argentino era clara: tratar de evitar la potente derecha de Edmund y forzarlo a pegar de revés. Pero el británico tenía el antídoto perfecto: respondía con solidez de revés y después se invertía para lastimar, y mucho, con la derecha. El quiebre decisivo para Edmund llegó en el décimo game y le permitió llevarse la primera ventaja.

El buen momento de Edmund se extendió en el segundo set. Consiguió un nuevo break, encadenó cinco games consecutivos para su lado y parecía que el partido tenía dueño. Pero el argentino nunca se dio por vencido y tuvo premio.

Al sacrificio que siempre tiene su juego, Schwartzman le agregó algunos aciertos concretos con sus golpes: empezó a tomar más riesgos y a buscar las líneas y generar cambios de ritmo que molestaban a Edmund. El dominador pasó a ser él y el partido cambió de signo.

Nueve juegos consecutivos encadenó Schwartzman. No solo se llevó el segundo set, sino que pasó adelante en el tercero y el británico apenas tuvo tiempo de arañar un game antes de caer definitivamente derrotado. Peque se llevó así una gran victoria ante un duro rival, y con ella una muy buena señal para lo que viene.

Schwartzman enfrentará en la segunda ronda al vencedor de la llave en la que chocarán este martes el francés Jo-Wilfried Tsonga y el estadounidense Taylor Fritz.

Más temprano, dos argentinos que habían sorteado con éxito la etapa de clasificación se despidieron del torneo. Guido Andreozzi perdió con el belga David Goffin (16° cabeza de serie) 6-1 y 6-4, mientras que Federico Delbonis desaprovechó buenas chances y cayó contra el eslovaco Martin Klizan por 7-6 (7-3) y 7-5.

Los otros argentinos en el certamen son Juan Ignacio Londero, que también atravesó la clasificación y chocará en su debut con la gran promesa canadiense Felix-Auger Aliassime, y Guido Pella, quien superó en el debut al serbio Laslo Djere y enfrentará por la segunda ronda al croata Marin Cilic (7°). Ambos partidos se jugarán este martes.