Colón tendrá la gran oportunidad de reivindicarse ante Tigre, este viernes desde las 19, en el partido de ida de la primera fase de la Copa de la Superliga, tras un paupérrimo desempeño en la Superliga, donde sumó solo 23 puntos en 25 fechas.

Pablo Lavallén tendrá la misión de levantar al equipo en los desafíos que le restan al equipo antes del parate, y el primer escollo para ese objetivo será el duelo ante el Matador. En conferencia de prensa, comenzó diciendo: "Los jugadores saben quiénes jugarán, quiénes irán al banco. Serán 19 concentrados ya que tenemos a Gonza Escobar con un poco de fiebre, el equipo ya está en nuestra cabeza y tenemos que confirmar si Escobar estará a disposición".

En cuanto a si la convocatoria de Eric Meza obedece a la posible ausencia de Escobar, contestó: "Está entrenando con nosotros como lo están haciendo varios chicos. En algunos trabajos que hacemos necesitamos la colaboración de los chicos, que van rotando, los vamos viendo, nos sirven para completar y hacer trabajos específicos, los vamos viendo y cómo se relacionan con los jugadores de Primera. Están trabajando con nosotros, los estamos conociendo y luego vemos según la necesidades que tenemos si los concentramos".

También se refirió a la importancia que tiene para Colón la Copa de la Superliga, y afirmó: "Es una competición nueva. La Superliga no fue de la mejor manera. El funcionamiento ante Gimnasia me dejó más conforme que el partido ante San Martín. Como jugamos el partido en La Plata, más allá de los errores, tenemos más posibilidades de ganar que perder. Enfrentaremos a un rival de cuidado, que si bien perdió la categoría en las últimas fechas consiguió funcionamiento, ganó en canchas complicadas. Es un equipo que no será fácil. Es un torneo nuevo, donde hay partido de ida y revancha, como en la copa. Tenemos que saber que es una nueva posibilidad. Tenemos cuatro partidos en el horizonte, que son los dos de Tigre, el de Municipal por la Sudamericana, y el que jugaremos ante Acassuso por la Copa Argentina. Ojalá podamos seguir avanzando y sumar funcionamiento y confianza".

Más adelante se le preguntó sobre si ya tenía el equipo definido, en función que el próximo martes enfrentará a Municipal en la revancha de la Sudamericana, y dijo: "El equipo lo tengo, no lo voy a confirmar. Escobar está con una líneas de fiebre. Tengo en mente no solo este partido sino también el de Municipal. Estuvimos perseguidos por lesiones, por lo que no es bueno arriesgar a jugadores cuando tenemos tres partidos en una semana. Ya tengo una idea de lo que haremos con Tigre y de lo que podremos hacer con Municipal".

"Trataremos en todos los partidos de poner lo que creemos que es mejor, al tener una seguidilla de partidos hoy quizás el físico no esté de la mejor forma para afrontarlos. Por lo cual tendremos que ir buscando algunas variantes. Hay jugadores que no están en la lista ya que no solo tenemos que pensar en el partido ante Tigre, sino también el que se viene por la Copa",detalló en otra parte de la charla.

"Uno siempre hace evaluaciones, todos lo estamos ya que se producirá un parate. Los jugadores están compitiendo por ganarse un puesto y la confianza del cuerpo técnico. Nosotros seguimos avanzando para ver cómo responden los futbolistas. En el fútbol siempre el mejor es el que está afuera y no el que está adentro. Pero nosotros necesitamos verlos a todos dentro, aunque sea un partido, para ver cómo responden. Los números son malos, muchas veces son consecuencias de un montón de factores que hacen que Colón haya tenido cinco técnicos en una temporada, y cuando eso sucede es porque algo no anda bien".

Y agregó: "Trataremos de terminar las competiciones que nos quedan por delante de la mejor manera posible, y luego comenzaremos a trabajar con los tiempos que queremos, para evaluar para saber qué puede quedar en el equipo y qué buscaremos para fortalecer el equipo. El objetivo es estar peleando donde merece Colón, que es el ingreso a las Copas Sudamericana, y aspirar a una Libertadores. Pero necesitamos pretemporada, amistosos, consolidar una idea y reforzar el equipo".

Después habló sobre las situaciones de los lesionados del plantel, y tiró: "La semana de trabajos no será normal porque jugamos el viernes y el martes. Tenemos que poner un equipo fresco en ambas competencias porque sufrimos varias lesiones. Vigo está entrenando con normalidad, hizo un táctico, ayer algo de fútbol. Morelo y Heredia siguen trabajando diferenciados. Ortiz hizo un poco de fútbol ayer porque sigue con el problemas del tobillo. Pulga (Rodríguez) está haciendo tratamiento médico, y trabajando con los kinesiólogos. Seguiremos viendo cómo evoluciona, para cuando lo autoricen los médicos se ponga a trabajar con el grupo".

Volvió al tema psicológico y mental del plantel, y destacó: "Esto pasará cuando el equipo consiga un resultado que es ganar. El equipo está de muy buen ánimo. Incorporamos un coaching que trabaja con el plantel y están con las energías para sacar esto adelante. Nosotros haremos todo los posible para que el bloqueo termine mañana. Cuando el equipo hilvane dos o tres victorias pasará, es algo que le sucede a todos los equipos, es de momentos, y cuando toca la mala hay que ver qué hacer para salir lo más rápido posible de ese bache. Cuando superemos ese bache nos vamos a afirmar, porque hay material y estamos trabajando de la forma correcta. Necesitamos un resultado y cambiar la cabeza, cuando llegue tendremos una racha muy buena".

Y volvió a la polémica que se desató en torno a una supuesta pelea con Guillermo Ortiz, en el transcurso de la semana pasada, debido a que en la conferencia se podían observar imágenes de los entrenamientos, y afirmó: "Nosotros no somos improvisados, desde el 9 de marzo tenemos todo filmado. A algunos videos no se los puedo mostrar porque son pelotas parada. Se los muestro para que vean qué hacemos y cómo está el ánimo del plantel, que es el mejor. A veces los resultados no se dan pero la onda y el diálogo son de lo mejor. No tengo nada para esconder, en mi carrera como entrenador pretendo ser cristalino. Si tengo que hablar algo con un jugador lo hago en privado, y si hubiese pasado lo que dicen se hubiesen enterado por mí. A ese tipo de cosas no las permito, un jugador no se puede pasar con un entrenador o un directivo, y tampoco un entrenador".

"Ese límite no se puede rebalsar, porque cuando pasa se acaba la confianza. Muestro todo porque no tengo nada que ocultar, soy claro y transparente. Así como hablo vivo, a algunos les gustará y a otros no. Voy con la verdad a todos lados. Si hay algo que estoy orgulloso es del tipo de persona que trato de ser, y digo que trato porque no soy perfecto", cerró el entrenador del conjunto rojinegro.