El juez federal Luis Rodríguez procesó este viernes y dictó la prisión preventiva de los iraníes Sajjad Samiel Naserani y Mashoreh Sabzali, por el uso de pasaportes falsos para ingresar al país.

Se trata de  Mashoreh Sabzali, de 30 años, y su supuesta pareja, Sajjad Samiel Naseran, de 27 años, ambos detenidos el sábado último en la zona porteña del Abasto, luego de que ingresaran al país el 12 de este mes.

El jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Gerardo Milman, aseguró la semana pasada que "todas las hipótesis están abiertas" en relación a los dos iraníes detenidos luego de que ingresaran al país con pasaportes robados y adulterados, aunque señaló como "una de las hipótesis concretas" podría ser que esas personas se dedicaran a la falsificación de pasaportes.

Por otro lado, si bien indicó que no se puede descartar por completo la posibilidad de una vinculación entre los dos empleados suspendidos de Migraciones y el ingreso de los iraníes, de lo que surge de la declaración de los supervisores y de los propios empleados ante la Justicia en principio "no se encuentra relación" pero sí la responsabilidad de haber tomado "una decisión incorrecta" al permitir su ingreso.

Así lo afirmó Milman en declaraciones formuladas a la radio La Red, en las que subrayó que "todas las investigaciones deben ser llevadas adelante y agotadas" 

"Hubo una falla indudable en el control de Migraciones pero, además, los ciudadanos habían utilizado otros pasaportes para embarcar en Madrid y, en los tres días que estuvieron en Buenos Aires, pararon en tres hoteles diferentes", aseveró Milman.

En ese marco, dijo que "todas las hipótesis están abiertas", no obstante lo cual sugirió también que podría pensarse en "situaciones intermedias" entre las dos conjeturas que se barajaron públicamente (la que señala que podrían ser terroristas y la que señala que habrían huido por una cuestión sentimental) , a raíz de la presencia de "muchos pasaportes falsificados".

En tanto, en relación al accionar de los agentes de Migraciones, Milman sostuvo que, en el ingreso de ambos iraníes al país, se activó una "alerta naranja" que corresponde a casos de "pasaportes robados, adulterados o perdidos" y señaló que, respecto a la identidad, "no tenían restricción".

En este contexto, recalcó que el personal de Migraciones tomó "una decisión incorrecta", que fue permitir el ingreso de ambos iraníes pese al alerta naranja activado, "lo que ameritó que la Policía Federal tuviera que hacer un procedimiento", a partir de una orden del juez federal Luis Rodríguez, "que podría haberse evitado".