España necesita la llegada de inmigrantes cualificados para cubrir la mitad de los puestos de alta calificación, que podrían quedar desiertos en los próximos años por falta de candidatos. Hasta 104.000 vacantes podría haber en la próxima década en un país que tiene la mayor desocupación juvenil (35%) de la Unión Europea (UE) después de Grecia (43%).

El empleo dirigido a jóvenes menores de 35 años crecerá entre el 2,3% y el 3,5%, llegando a crearse entre 200.000 y 250.000 empleos de alta calificación, según un estudio realizado por ManpowerGroup y la Fundación I+E.

Pero entre un 42 y un 49% de las ofertas podría quedarse sin cubrir (de 85.000 a 105.000). Esto se debe a dos razones: el desajuste demográfico que desde 2010 ha reducido en un 20% los efectivos de entre 16 y 34 años, y la falta de capacidad del sistema educativo para adaptarse al cambio tecnológico.

Por ello, los expertos, además de abogar por una mejora de la educación, apuntan la necesidad de la llegada de inmigrantes cualificados. Para la próxima década se espera la llegada de hasta 900.000 inmigrantes jóvenes, según una proyección del Instituto nacional de estadística (INE).