Las mujeres de Chad (África Central) están constantemente sometidas al riego de violencia sexual y el 44% de ellas sufrió mutilaciones genitales. Una realidad aún muy difícil, donde el 40% de las jóvenes de entre 20 y 24 años ya están casadas desde antes de los 15 años.

Por eso el Fondo de las Naciones Unidas para la Población trabaja en este país de Africa central con programas de información dirigidos a las muchachas sobre las cuestiones de salud sexual y reproductiva.

En Chad en efecto las mutilaciones genitales femeninas, los matrimonios y la maternidad precoz son prácticas tradicionales consideradas normales. En este ámbito la ONU alcanzó sin embargo un importante resultado: gracias a una intensa campaña de sensibilización ante los jefes religiosos y dirigentes musulmanes, los miembros del parlamento se convencieron de votar una ley que prohibió el matrimonio antes de los 18 años.

Sin embargo, pese a los esfuerzos -explicó la representante de la ONU del Fondo para la Población, Edwige Adekambi- los matrimonios precoces, así como las relaciones precoces no consentidas, siguen.

"La persistencia de estas prácticas nefastas está ligada -agregó- a creencias tradicionales que limitan la autonomía de las mujeres y adolescentes, aumentan su vulnerabilidad, el riesgo de pobreza y discriminación".

Por eso la ONU reitera el compromiso de garantizar a las adolescentes el acceso a los servicios sanitarios y a los programas de información sobre la salud sexual.