En anteriores vídeos hemos hablado del programa DNA Prokids, en qué consiste y cómo son los kits que reciben los países participantes para tomar las muestras de ADN.

Los datos genéticos que se obtienen de los análisis son recogidos en bases de datos propias de cada país. Cuando, por ejemplo, aparece un menor sin identificar o se rescata de una red de trata ilegal, sus datos pueden cruzarse en la base para ver si hay coincidencias con el ADN de algún familiar que haya denunciado el robo o la desaparición de un niño. En este momento se han realizado en todo el mundo más de 1.200 identificaciones con este método y se han tomado más de 13.600 muestras.

“Lo importante es el tamaño de la base de datos”, nos explica José Antonio Lorente, Catedrático en Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y principal impulsor del programa. “Cuando uno tiene cientos de miles de niños sin identificar, la base de datos tiene que tener cientos de miles de muestras. Este es un problema social, humano, y tenemos la esperanza de que en unos años, quizás diez o quince, tengamos esos cientos de miles de muestras y, no solo estemos ayudando a resolver los problemas de niños que ya están desaparecidos o sin identificar, sino que en paralelo estemos ayudando a prevenir. Que estemos lanzando un mensaje de alerta a los criminales, a las mafias que trafican y cometen graves delitos con seres humanos, y especialmente con niños”.