La ola ártica que paralizó a varios estados del norte de Estado Unidos dejó por lo menos ocho muertos, provocó numerosas cancelaciones de vuelos y trenes e hizo que funcionarios en Detroit, Minneapolis y Chicago abrieran centros de emergencia para personas sin hogar y vulnerables.

De todos modos, según los expertos ya pasó lo peor, y hoy se espera que las temperaturas aumenten y que de a poco las ciudades afectadas recobren su ritmo habitual. Algunas tareas llevarán más tiempo. Las cuadrillas en Detroit necesitarán días para reparar las cañerías de agua que explotaron anteayer, y otras tuberías aún pueden explotar en temperaturas bajo cero persistentes.

La cadena WGN, filial de CNN, informó que en Chicago se registraron temblores por heladas.

"¡Pensé que estaba loca! Estuve despierta toda la noche porque no dejaba de oírlo", dijo una usuaria, Chastity Clark Baker, a la estación de noticias. "Tenía miedo y pensé que era el horno. Seguí caminando por la casa. Tenía las camperas de todos en la mesa por si teníamos que salir corriendo".

Ese ruido no era un horno listo para explotar, sino probablemente un fenómeno meteorológico tan abrumador como "tornado de fuego": los temblores por heladas.

Un temblor por helada, o "criosismo", ocurre cuando el agua subterránea se congela y se expande; esto causa que la tierra y la roca se quiebren. De acuerdo con WGN, el estruendo generalmente comienza cuando hay una caída repentina de la temperatura.

La temperatura en Chicago cayó a un mínimo de -23°C, ligeramente por encima de la temperatura más baja de la ciudad de -27°C, registrada en enero de 1985.

Sin embargo, hoy el pronóstico anticipa una temperatura mínima de -6°C y una máxima de -8°C. Con este panorama, se espera que la tercera ciudad más grande de Estados Unidos vuelva a tener su bullicioso ritmo. Estos días Chicago se asemejó a una ciudad fantasma después de que la mayoría de las oficinas les dijeron a los empleados que se quedaran en sus casas.

En Milwaukee hubo condiciones similares; en Minneapolis se registraron - 27°C, y en Sioux Falls, Dakota del Sur, -31°C.

El frío fue el resultado de una división en el vórtice polar, una masa de aire frío que normalmente se queda embotellada en el Ártico. La división permitió que el aire se derramara mucho más al sur de lo habitual. De hecho, en Chicago hizo más frío que la aldea canadiense de Alert, uno de los lugares habitados más al norte del mundo.

Funcionarios en docenas de ciudades se enfocaron en proteger a las personas más vulnerables del frío, incluidas las personas sin hogar y los ancianos.

Por lo menos, ocho personas murieron por el frío. Incluido un anciano de Illinois que fue encontrado varias horas después de que se cayera tratando de entrar a su casa, y un estudiante de la Universidad de Iowa que se encontraba detrás de un salón académico varias horas antes del amanecer. En el área de Chicago, un hombre fue golpeado por un quitanieves. En Indiana, la camioneta de una joven pareja golpeó a un hombre en una autopista nevada en el norte de Indiana y un hombre de Milwaukee murió congelado en un garaje, dijeron las autoridades.

El clima helado tuvo un alto costo para la infraestructura: detuvo el transporte, cortó la electricidad e interrumpió el servicio de agua.

Amtrak canceló decenas de trenes hacia y desde Chicago, uno de los centros ferroviarios más concurridos del país. Varias familias que tenían la intención de irse a Pensilvania fueron a la Union Station de Chicago y se enteraron de que recién hoy se reanudaría el servicio. En Detroit, más de dos docenas de cañerías de agua se congelaron. Los clientes estaban conectados a otras redes principales para evitar que se interrumpiera el servicio de agua, dijo el vocero de Detroit Water and Sewerage, Bryan Peckinpaugh.