Los Gladiadores arrancaron el Mundial de Alemania/Dinamarca con un empate que tuvo sabor a mucho más. El seleccionado argentino remontó un partido que en el arranque pintaba para derrota con goleada y estuvo cerca de dar el batacazo ante Hungría. Pero terminó igualando 26 a 26 ante uno de los grandes candidatos del grupo D y se llevó un resultado que podría ser determinante en su chances para clasificar a la segunda ronda. El domingo, a las 16.30 de nuestro país, enfrentará a Suecia, otro de los favoritos.

En el inicio fue muy clara la superioridad de Hungría, que hizo valer su poderío físico y la rapidez de sus jugadores en ataque y sacó una ventaja de 5-0. Pero Argentina, de a poco, fue encontrando su juego y los huecos en la muralla que armaron los europeos en defensa. 

Lucas Moscariello fue el autor de los tres primeros goles de Argentina. //AP

Primero achicó la diferencia -recién pudo abrir el marcador a los 10m30 de juego- y logró irse al descanso apenas tres goles abajo (10-13). En la segunda mitad, siguió muy sólido en defensa y presionando sin descanso en ataque. A los 6 minutos igualó el marcador 15-15 y dos minutos más tarde, pasó por primera vez adelante. 

De ahí en más, el partido fue un ida y vuelta de altísima intensidad. En un final muy apretado, con 15 segundos en el reloj y el resultado 26-26, Ignacio Pizarro tuvo la chance de anotar el gol del triunfo, pero el arquero húngaro se lo atajó. Y en la última jugada, con el tiempo cumplido, los europeos perdieron una pelota y tampoco pudieron llevarse la victoria. 

Pablo Simonet, autor de seis goles, fue la gran figura del equipo, aunque el rendimiento de todos los argentinos fue muy parejo. Matías Schulz y Maciel dieron seguridad en el arco; Lucas Moscariello (que anotó los tres primeros goles de Argentina y terminó con cuatro) y Manuel Crivelli (5), uno de los debutantes, también se destacaron. Y no faltaron los aportes de los históricos, como Sebastián Simonet (2), Federico y Juan Pablo Fernández y Federico Vieyra.

Sebastián Simonet jugó un gran primer tiempo y se perdió casi todo el segundo por una molestia en la espalda. //AFP

El empate vale casi como un triunfo para los Gladiadores, pensando en las posibilidades de avanzar de ronda en un torneo en el que sólo los tres mejores de cada zona de seis se meten en el "main round". Y tendiendo en cuenta, además, que en el primer duelo del grupo, Angola -en la previa, el más débil de la zona- había sorprendido a Qatar al ganarle 24 a 23.

El debut dejó una preocupación para los Gladiadores. Porque en el primer minuto del segundo tiempo, Sebastián Simonet salió con mucho dolor en la espalda, zona en la que arrastraba una molestia. Y aunque el central volvió para los minutos finales, habrá que ver cuánto lo afecta la lesión para el resto del torneo.