Bajo el título de “Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil”, se conoció el borrador del proyecto de ley que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso en febrero.

Esta iniciativa plantea la creación de un nuevo régimen penal juvenil, cuya novedad más importante es la imputabilidad de un delito a partir de los quince años.

Para hablar al respecto, Línea Abierta” (FM 101.3) se comunicó con el politólogo y especialista en seguridad, Diego Gorgal, que asesora el equipo de seguridad del masismo que integra el Frente Renovador,

“El problema de la seguridad en la Argentina desde hace 20 años, es un tema prioritario en la agenda pública y en los Gobierno que no han logrado desarrollar políticas efectivas, ese problema, en la discusión pública, está atado a una serie de tópicos como puede ser el tema de los menores”, manifestó Gorgal.  

Ante la consulta sobre si habrá menos delitos si se baja la imputabilidad, el politólogo explicó: “Marginalmente, creo que la Argentina necesita tener un régimen penal juvenil que establezca la responsabilidad penal de los actos de adolescentes”.

Y añadió: “Sabemos que el involucramiento en el delito de un porcentaje importante de la población comienza mucho antes de los 18 años, entonces el Estado debe responder”

"Debemos tener un Régimen Penal Juvenil que establezca qué tipo de sanciones específicas, distintas a las del adulto les corresponden a los hechos que cometen adolescentes. El Régimen Penal Juvenil debe ser el punto de llegada y no de partida y, como la dirigencia política toma atajos, creemos que, porque se presenta un proyecto, se vota y tenemos un régimen penal juvenil ya va a funcionar la cosa y la verdad es que no es así”, reveló Gorgal.

Y agregó: “Hay que ponerle la ficha al tipo de intervención, en donde la responsabilidad y el castigo debe ser una intervención más pero no la única y ahí es donde digo que el régimen penal juvenil es necesario pero la sanción es el último elemento, pero no puede ser el único, porque si es el único puede generar más daño del que esté interviniendo”.

"Tenemos una cantidad de adolescente que ya desertaron de la escuela, no tienen acceso al mercado de trabajo, no hay infraestructura de deporte que logre ofrecerle el deporte como salida de esta situación empantanada de abandono de la educación y muchos de ellos comienzan a desarrollar comportamientos problemáticos, y empiezan a iniciarse en una carrera criminal y hoy el Estado mira para un costado, y solamente interviene cuando no cuando el menor asalta un kiosco con un tramontina, sino cuando, dos años después, con un arma mató a una persona", sentenció el especialista.

Respecto a si se necesita una estructura especial para poder abordar un nuevo sistema penal juvenil, Gorgal sostuvo que "es condición sine qua non".