Conocido es el trabajo en negro de los médicos de guardia en Sanatorios, Clínicas y empresas de emergencia (salvo honrosas excepciones) que AMRA espera se solucionen mediante los convenios firmados con la Asociación de Clínicas y Sanatorios y la Cámara de Empresas Emergencias. En los efectores pertenecientes a Obras Sociales Sindicales es habitual es que los profesionales no cuenten con la relación de dependencia que legalmente le corresponde. A este grupo se suma el PAMI, originalmente ejemplo en la relación laboral de los profesionales, desde hace una década que no se incorporan profesionales de planta, ni con el objeto de reemplazar cargos vacantes por jubilación, ni que hablar de los médicos de cabecera que otrora pertenecían a la estructura y contaban con la correspondiente relación de dependencia y actualmente trabajan bajo contrato.

En el subsector público, que debiera ser un ejemplo, ya que “la mejor salud” no solo es declamativa, sino que tiene actores que sustentan el plan de salud, estos son el recurso humano conformado por profesionales y no profesionales, con quienes se reitera la injusticia de la precarización laboral. En el área de la salud provincial, que a través de las leyes 13179 y 13448 se logró el pase a planta de los profesionales que ingresaron antes del 2010 y 2013 respectivamente. Los efectores de salud provincial, al carecer de una “planta hospitalaria definitiva”, las necesidades se cubren con profesionales monotribustistas, precarizándolos y lo que es más grave, con valores inferiores al personal de planta.

En la Municipalidad de Rosario la reivindicación más importante conseguida radicó en que los médicos reemplazantes cobren en “blanco”, es decir con recibo de sueldo. Este logro que ponía a la Municipalidad de Rosario en un ejemplo, se desvanece cuando la Secretaria de Salud de la actual Intendenta vuelve a los “contratos de Locación de Servicios” y los reemplazantes pasan nuevamente a ser “monotributistas”.

Año nuevo precarización vieja.

 

FUENTE: Prensa AMRA Santa Fe