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Policiales 16.11.2018

Casi 8 mil soldados de los Estados Unidos para frenar a los migrantes

Un ejército destinado únicamente a frenar el paso de los migrantes en la frontera con México.

Fuente: elintransigente

Unos 7.900 soldados y reservistas de la Guardia Nacional de los Estados unidos fueron desplegados en la frontera con México en respaldo de los agentes federales que custodian la zona.

Los soldados, desplegados entre California, Arizona y Texas, fueron testigos de la llegada del primer gran grupo de unas 400 personas de la caravana de inmigrantes centroamericanos que, en varios grupos, atraviesa México rumbo a Estados Unidos.

El presidente Donald Trump considera que su país se encuentra ante "una emergencia nacional" y se dijo dispuesto a enviar hasta 15.000 soldados al confín sur. En tanto, la frontera fue visitada el miércoles por el secretario de Defensa, James Mattis, y la ministra de Seguridad Interior, Kristjen Nielsen. Mattis comparó el uso de tropas de parte del gobierno con el decidido hace un siglo por el entonces presidente Woodrow Wilson para luchar contra el revolucionario mexicano Pancho Villa. Y recordó que también los expresidentes George W. Bush y Barack Obama enviaron soldados al sur para misiones en la frontera.

Unos 20 miembros de la primera caravana de migrantes que partió hace un mes de Honduras y se encuentra ya en Tijuana, frontera con Estados Unidos, desafiaron a los agentes migratorios estadounidenses al trepar por la valla metálica que divide a México con el país vecino. Los centroamericanos escalaron sin problemas la barrera pero fueron observados detenidamente por un grupo de oficiales guardafronteras, en espera de actuar, aunque al final sólo se trató de una provocación y los jóvenes regresaron del lado mexicano.

"Trump, haz un muro más grande", gritó uno de los migrantes, mientras otro preguntó "no qué no puede uno subirse?". "Quiero ir al otro lado a trabajar. Si no me dan el permiso tengo que hacerlo de manera ilegal", dijo Erik Canales, de 17 años, uno de los intrépidos hondureños que treparon la valla."Brinqué el muro porque quería ver qué se sentía", dijo a periodistas que atestiguaron el hecho.

El acto ante todo mediático ocurrió en medio de la llegada continua de cientos de protagonistas del éxodo de personas que huyen de la falta de oportunidades y de las amenazas de las pandillas hondureñas y salvadoreñas llamadas "Maras".

Hasta ahora se estima que ya habría casi un millar de centroamericanos en Tijuana, pero se espera que sigan llegando otros tantos en las próximas horas pues hay pequeños grupos que avanzan dispersos por todos los medios de transporte posibles.

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo”

Paulo Coelho