Año extraño para Julio Iglesias el 2018: a los 75 años, el español parece ya no querer actuar en grandes escenarios. Prefiere las fiestas privadas. El círculo más próximo evita dar detalles de su salud, según explica El País, de España, pero "los pocos que hablan apuntan a problemas de movilidad".

Pero el gran tema que destacan los medios españoles es la demanda por paternidad. Es que hace unos años apareció públicamente Javier Sánchez-Santos, un hombre de 42 años que vive en Valencia, y que jura que es el noveno hijo del cantante.

Julio, hace unos días, en un concierto ofrecido en el palacio del Kremlin, en Moscú. (EFE).

Sánchez es hijo de la bailarina portuguesa Edite Santos. Y Julio trató de "tapar" la cuestión y hasta se negó a recibir la documentación, pero un juez le dio el ultimátum: dispone de 10 días para comunicar si está o no dispuesto a someterse a una prueba de ADN para aclarar su presunta paternidad.

Según El País, la decisión ha sido calificado de "magnífica noticia" por el abogado de Sánchez-Santos, Fernando Osuna. 

Si Iglesias no accede a hacerse la prueba, su negativa será considerada indicio de que pretende ocultar su paternidad. El abogado de Javier Santos está convencido de que el resultado será positivo: ya habían realizado un examen de ADN gracias a una muestra recogida en Miami por un equipo de detectives contratados para eso.

Los restos de saliva hallados en una botella de plástico abandonada en una playa de Florida por otro hijo del cantante, Julio José, revelaron una coincidencia genética del 99,9%, según figura en la demanda de paternidad.

Tras la providencia dictada este miércoles por el magistrado José Miguel Bort, se especula con que el juicio se celebre antes de Navidad. Osuna augura que, "una vez en la sala el juicio durará menos de 10 minutos".

El supuesto hijo dueño de una tienda de productos dietéticos en Valencia, asegura que su madre, María Edite Santos, siempre le contaba la historia del romance con Julio Iglesias en el verano de 1975, tras conocerse trabajando en Sant Feliu de Guíxols, cuando el cantante estaba casado con Isabel Preysler.

El juez Bort tiene en su poder fotografías publicadas en aquella fecha por un periódico francés, en las que ambos aparecen juntos en salón de fiestas de Girona.