El candidato ultrafascista a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal), admitió que en parte no debate en televisión con su adversario Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores) por estrategia política.

"Es lógico, política es estrategia (…) todo se toma en consideración, yo decido en equipo", aseguró.

Bolsonaro, quien recibió una puñalada en el abdomen a principios de septiembre, alega que el equipo médico que lo asiste, le prohíbe participar en debates para no perjudicar su recuperación.

Sin embargo, en los últimos días ha dado numerosas entrevistas y ha empezado a participar en actos públicos.

El martes, Bolsonaro y Haddad se cruzaron en una discusión en la red social Twitter por la participación en los debates, en la que el candidato de la izquierda acusó a su rival de cobarde por no querer confrontar sus ideas cara a cara ante millones de telespectadores.

El equipo de Bolsonaro considera que -con su considerable ventaja ante Haddad- es mejor no exponerse a un posible desgaste.

Según una encuesta divulgada el lunes por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope), el candidato de la extrema derecha se impondría al sustituto de Lula por un 59 por ciento frente al 41 por ciento de los votos válidos.