Javier Correa es en lo que va del año el jugador más importante de Colón. El goleador llegó procedente de Godoy Cruz, la dirigencia hizo una importante inversión para contratarlo y enseguida comenzó a pagar en las redes contrarias.

Pero así como se destacó por sus goles que ayudaron a que el equipo sume muchos puntos importantes, estuvo seguido por una serie de lesiones musculares que lo tuvieron a maltraer. La última, la que sufrió en el gemelo derecho, le impidió estar en los últimos encuentros y también lo dejó sin chances de jugar en Barranquilla ante Junior por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Así lo reconoció el goleador cordobés en la previa del encuentro frente a Godoy Cruz: "Estuve con los médicos esta mañana (por el vienres) y le buscamos todas las formas posibles, el día del partido se cumplen recién 20 días y luego se necesita una semana más para ponerse bien físicamente. Lo que más me duele es que no puedo ayudar y que no sirvo para nada. Esa es la bronca que tengo y me hace sentir frustrado porque uno se entrena y se cuida para jugar. Pero sé que debo estar tranquilo, ya que cuando me tocó estuve bien y siempre hice lo mejor. Por eso me queda el consuelo de tratar de seguir y volver al nivel que tuve".

Y agregó: "Lloré todo lo que tenía que llorar, pero ya está, ya lo procesé y sé que me quedan partidos importantes con esta camiseta, por lo cual siempre trataré de dar lo mejor. Sabemos que el partido de vuelta puede ser lo más importante que nos toque, confío plenamente en mis compañeros, sé que todos están a la altura de esta circunstancia, la gente también tiene que confiar y que nosotros nos entusiasmamos no solo porque queremos".

En cuanto a la mala racha de las lesiones, atendiendo a la que sufrió el capitán Guillermo Ortiz, contestó: "Esto es un grupo, sino jugaríamos al tenis, que es individual. Lo de Ortiz fue mala suerte porque en la práctica lo chocó (Juan Cruz) Zurbriggen y en el momento se le inflamó la pierna y parecía que se le iba a explotar el gemelo, pero son rachas".

En cuanto a la diferencia de esta lesión con las anteriores que tuvo, afirmó: "Con Racing jugué al límite, arriesgué porque era el último partido, pero ahora no puedo porque si me vuelvo a lesionar serán 21 días más, y es otro tipo de recuperación porque te resentís. Esto me duele y me molesta, las otras fueron gemelos y este isquiotibial derecho. Tengo que procesar y tratar de recuperarme para la próxima semana".

En cuanto a si estará ante Boca por la Superliga o en la revancha ante Junior por la Sudamericana, indicó: "Cuando los médicos me digan que juegue voy a estar. Esto no es hacer locura y nada apurado, porque no soy un superhéroe. Soy igual que los otros y me entreno al igual que los otros, así que esperemos estar lo más rápido posible para poder ayudar dentro de una cancha".

"Esto me molesta, los chicos me preguntaron si me pasaba algo ya que soy siempre de hacer bromas, y no me gusta estar en esta situación y sentirme un inútil. Tengo impotencia, bronca y ganas de putear todo el tiempo. Pero tengo que ser consciente que esto es fútbol, no es lindo cuando te toca", agregó en otra parte de la charla con los medios.

Sobre la visita de las barras, comentó: "Fue una charla donde nos preguntaron qué pasaba que no ganábamos. Hay que desdramatizar, no amenazaron a nadie, nos fueron a pedir explicaciones como cualquier hincha. No sufrí en ningún momento un apriete, pero en ningún momento me pidieron plata para viajar a Barranquilla. Reclamaron como un hincha más que quiere que su equipo gane. Hay que hacer que el club sea nombrado por otras cosas, porque le ganó a San Pablo, porque inauguró alguna cosa. Siempre que Colón quede bien parado nosotros estaremos orgullosos de vestir esta camiseta. Esto no ayuda pero no es que tira algo para atrás. Esto es fútbol, uno tiene que ser inteligente y saber lo que tiene que contestar. Es la primera vez que los vi, les respondí como lo podría haber hecho cualquier jugador, le dimos tranquilidad que queremos revertir esta situación".