Poco tiempo después de cumplir -según juraba- 6 años sin drogas ni alcohol, el pasado 24 de julio Demi Lovato (25) tuvo una recaída y fue internada en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, por una sobredosis de heroína.

Después de pasar varios días internada, con varias complicaciones de salud y sin fecha de alta a la vista, por fin la cantante comienza a mejorar. De acuerdo al portal TMZ, si continúa evolucionando como hasta ahora, podría dejar el hospital la próxima semana.

Devorada por la fama.

Uno de los mayores debates que surgió en redes sociales, a raíz de la noticia, fue si Demi debería ingresar a una clínica de rehabilitación, para evitar nuevas recaídas. Sus familiares y amigos acordaron que sería la mejor decisión, pero no sabían como iba a reaccionar la ex estrella Disney con la noticia.

Ahora, sin fiebre ni nauseas, la estrella tomó la decisión de hacerle caso a sus seres queridos, y accedió a ponerse en manos de profesionales para superar su enfermedad y dejar atrás sus problemas de adicción. Sin embargo, todavía se desconoce si ingresará a un centro en California, donde vive, o en otro estado.

Esta no sería su primera vez en rehabilitación: en 2010, durante la gira de Camp Rock 2, tuvo un ataque a raíz de sus adicciones, y golpeó a una de sus bailarinas, Alex “Shorty” Welch. A partir del incidente, decidió que era tiempo de buscar ayuda.

Es indudable que la estrella está utilizando todos los recursos a su alcance para salir adelante y volver a ser su mejor versión.